Después de todo, los más afectados son los vecinos. La mayoría desconocía esta situación. Incluso el presidente de una de las cuatro comunidades asegura que se percató el mismo día que se precintó, gracias a que uno de los vecinos le informó al respecto. Del mismo modo se sorprendieron los vecinos, que pese a que ya hayan pasado diez días desde que colocaron el cordón, no tienen noticias de qué obras hay que realizar, de cuándo empezarían o del presupuesto de las mismas, al menos, por parte del administrador de fincas.

Algunos preguntaron a los agentes después de colocar los precintos y fue cuando supieron que se trataba de un desperfecto en los patios. «Nos enteramos cuando vimos a la policía acordonar la zona y le preguntamos. Nos dijeron que se trataba de los techos de los patios, pero no teníamos ni idea», expresan miembros de las comunidades.

Otros decidieron llamar al ayuntamiento. Allí le explicaron que desde enero, el consistorio había enviado al administrador de fincas dos notificaciones, en las que se advertía del peligro y de la urgencia de las obras. «Considero que lo han podido pasar por alto», desvela un vecino.

Igualmente, las comunidades de los bloques 1, 3, 5 y 7 --el patio que se encuentra a la izquierda de la calle Tolerancia--- ya están pidiendo presupuesto de la reforma. Al igual que la del 13 y 15 --el de la derecha del todo--, que también se ha interesado por conocer los costes de la obra e intentar contactar con empresas que pudieran realizarla cuanto antes.

Sin embargo, todos coinciden en que se trata de una época difícil. «En el periodo estival y más en este mes, están las empresas de vacaciones», relata. «Es una cosa grave como para no actuar con rapidez», concluye otro vecino. celia gálvez