En cajeros automáticos, casas abandonadas y estaciones de bus. La atención a las personas que viven en la calle aumenta en la capital cacereña y obliga a poner en marcha un plan de actuación que se mantendrá hasta finales de marzo, coordinado por el ayuntamiento a través del Instituto Municipal de Asuntos Sociales (Imas) y en el que también participan Cruz Roja, Cáritas, Acisf, la policía local y los departamentos de salud mental del Servicio Extremeño de Salud.

El dispositivo lleva funcionando más de un mes e implica a todas las partes en un objetivo común: que ninguna persona sin hogar se quede sin atención durante las noches de este invierno. Para ello se dispone de un protocolo que, como si se tratara de una cadena, empieza por la localización de los sin techos a cargo del grupo de voluntarios de Cruz Roja que peinan la capital cacereña durante tres días a la semana, desde las 21 horas y hasta la una de la madrugada.

Mantas, bebidas calientes y bollería se reparten lunes, miércoles y viernes, normalmente en los mismos puntos: vestíbulos de entidades bancarias en la zona centro y estaciones de autobús y Renfe. A continuación, se les ofrece la posibilidad de que puedan dormir en uno de los espacios disponibles en la capital cacereña para transeúntes: el centro de Cáritas en los pabellones de Renfe y el albergue municipal en la avenida de San Blas o se les proporciona comida y alojamiento en una pensión de la ciudad hasta el día siguiente, como ocurre en el caso de la Asociación Católica de Servicios a la Juventud Femenina (Acisf).

Responsables del centro de Cáritas, con 16 camas, explican que la ocupación ha crecido durante las últimas semanas, aunque sin alcanzar el 100%. Aunque estas instalaciones, situadas junto a las vías tienen establecido el horario de cierre a las 21 horas, con el protocolo de la campaña contra el frío se flexibiliza para poder dar acogida en casos de emergencia. Por ejemplo, cuando la policía recoge a alguien en la calle de madrugada y éste accede a ser trasladado al centro. La condición para que le abran la puerta es que venga acompañado de un agente, según marca el plan de actuación. Si Cáritas estuviera completo, se desviaría a otras opciones.

MAYOR AFLUENCIA Esta organización de la Iglesia, que viene reclamando la construcción de un nuevo albergue a las instituciones sin éxito, destaca que la demanda de plazas en este invierno "no es mayor que la del año pasado", aunque sí se nota una mayor afluencia al centro que en otros meses del año.

Sin embargo, en opinión de Corazón Rosado, responsable de Acisf, las atenciones "han ido a más" en el último mes, no solo a hombres y mujeres que llegan al centro, sino a familias que buscan ayuda para comer. Desde el pasado 15 de diciembre, Acisf ha facilitado alojamiento y manutención a una quincena de personas en pensiones, además de hacerse cargo del coste de billetes de corta distancia en cinco ocasiones y entregar comida y ropa a familias que, a pesar de tener hogar, "pasaban frío" en sus casas, precisan desde Acisf.

A falta del balance definitivo, que se efectuará cuando termine la campaña de invierno, la concejala de Asuntos Sociales, Marcelina Elviro, explicó ayer que el protocolo establecido "está cumpliendo los objetivos previstos", resaltando la coordinación de la policía local con los centros de Cáritas y Acisf para que ninguna persona tenga que pernoctar en la calle y pueda ser trasladada a estas instalaciones o pensiones.

Este protocolo de colaboración se acordó en el seno del Consejo Sectorial de las Personas sin Hogar en noviembre del 2008 en el que se incluía una guía de actuación "para intervenir ante la llegada del frío y evitar así situaciones de desprotección por dormir en la calle".