Los cafés-concierto de la ciudad podrán optar a regular su situación legal, al menos temporalmente. La concejala de Cultura, Cristina Leirachá, se comprometió ayer públicamente a iniciar de forma "inmediata" el proceso de regularización. Esta pasaría por la solicitud a la Junta de Extremadura de permisos extraordinarios y temporales --"limitados en el tiempo"-- para ejercer esta actividad de música en vivo en los locales que reúnan las condiciones imprescindibles de insonorización y seguridad.

Leirachá ya anunció la semana pasada su intención de poner solución al vacío legal en el que actualmente funcionan los bares que ofrecen música en directo y que, en base a ello, ha llevado a la paralización de los conciertos en algunos de ellos por denuncias vecinales. Ese ha sido el caso, por ejemplo, de la cochera de Aldana, en la cuesta del mismo nombre en la parte antigua; Carpe Diem, en doctor Fleming, o La Fusa, en la calle San Pedro. "El procedimiento no está abierto pero se abrirá inmediatamente", confirmó Leirachá.

INTERMEDIARIO Los locales que quieran solicitar estos permisos deberán presentar la petición al ayuntamiento, que actuaría de intermediario en el proceso ante la Junta de Extremadura. Previamente, según apuntó ayer la concejala, los técnicos municipales tendrían que visar las instalaciones de los establecimientos para verificar si cumplen o no con los requisitos legales para acoger este tipo de espectáculos.

Las condiciones que deberán reunir, entre otras, son: contar con salida de emergencia, una insonorización adecuada o una capacidad de público y espacio suficientes. "No se podrán dar permisos a locales, por ejemplo, de 40 o 50 metros cuadrados", explicó la concejala.

Leirachá informó que, tras pedir un informe a la Sección de Actividades sobre esta cuestión, se ha decidido que es la única opción de momento para solucionar este problema. "Los permisos se solicitarían a la Junta con el apoyo de la Concejalía de Cultura", matizó.

UNA DECENA DE LOCALES Aseguró que, de momento, tres locales --no quiso mencionar nombres-- habían mostrado interés verbal por solicitar los permisos, aunque manifestó que "teóricamente" solo uno pretende presentar la solicitud.

Actualmente son poco más de una decena de locales los que ofrecen conciertos, algunos de forma esporádica y otros con una programación más regular: La Cuerda, Rissly, Sala Sonso, Berlín, La Bele, Barroco, Manuel´s, Aldana (calle Orellana), El Corral de las Cigüeñas, Vivaldi o Mistura Brasileira. La Fusa y Carpe Diem han suspendido de momento su actividad en este sentido por denuncias.

Leirachá concluyó que la solicitud de estos permisos extraordinarios no está cerrada a unos locales concretos o que ya ofrezcan conciertos, solo advirtió de que todos deberán estar acondicionados. Para los que no lo estén, aseguró que el ayuntamiento está dispuesto a conceder licencias de obras para su acondicionamiento.

Estos permisos extraordinarios no supondrían en cualquier caso un aumento de los horarios de apertura al público de los establecimientos. Leirachá recordó que la actividad de los conciertos deberá restringirse en todos los casos a un horario entre las nueve y media y las doce de la noche, como mucho, para no generar molestias a los vecinos.