En la finca Ramongil, que está en los Llanos de Cáceres y próxima a la sierra de San Pedro, está en desarrollo un núcleo de edificaciones con una treintena de construcciones y parcelaciones ejecutadas en un paraje de especial protección. La comisión local de Urbanismo votó ayer a favor de intervenir contra nueve de estas actuaciones, que se han realizado sin licencia municipal en una finca donde hay parcelas con un tamaño inferior a una hectárea cuando el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) fija una superficie mínima de cien. La decisión de la comisión es que procede la demolición de las obras ilegalmente ejecutadas.

El acuerdo del órgano informativo de Urbanismo es parte de un trámite iniciado con anterioridad con la paralización de las obras hechas y con la presentación de alegaciones por parte de los afectados. Los nueve expedientes se votaron conjuntamente y se dictaminó en función de lo recomendado en los informes jurídicos, que estiman que procede acordar el derribo de las obras, para lo que hay un plazo de un mes, y que si no se demoliesen por parte de los propietarios se procedería a su ejecución subsidiaria por el ayuntamiento.

La aplicación del acuerdo no es inmediata, y ahora se abre el proceso de comunicación a los afectados. Tampoco es la primera vez que la comisión de Urbanismo se pronuncia sobre expedientes por obras en Ramongil. La situación en esta finca es parecida a la que se da en la dehesa de la Segura y Mayoralgillo y en el Collado. Los tres parajes están en suelo no urbanizable de especial protección Llanos, y en estos tres sitios se han realizado obras y parcelaciones sin licencia municipal y sin cumplir las condiciones de la norma urbanística.

Aunque la limitación de cien hectáreas para la parcela mínima se ha puesto varias veces en duda, lo cierto es que el plan de urbanismo prohíbe cualquier división inferior, a pesar de que lo construido se pretenda destinar a fines agrícolas. Con sólo aplicar esta condición, las obras hechas entre el punto kilométrico 18 y 19 de la carretera de Badajoz, donde está la finca Ramongil, no se ajustan a la normativa.

En este paraje se pueden observar parcelaciones que quedan para huertos y animales, otras donde hay pequeñas edificaciones o cuartos de aperos, pozos de sondeo y también casas, la mayoría en construcción, que por su tipología terminarán siendo segundas viviendas. En el acceso desde la Ex-100 hay letreros de venta de parcelas, uno de ellos es de una inmobiliaria y en otro se oferta una que tiene una superficie de dos mil metros cuadrados.

En el acuerdo adoptado ayer por la comisión también se ha decidido que, conforme a lo establecido en la Ley del Suelo de Extremadura, la no ejecución de la orden de restablecer el orden urbanístico infringido dará lugar a la imposición de sucesivas multas por plazos de un mes e importes del 10% del valor de la obra sin licencia ejecutada, y además se trasladaría el expediente a la fiscalía. El dictamen de Urbanismo se completa con la decisión de proceder a incoar un expediente sancionador.

MACONDO Y CAPELLANIAS En otros asuntos, el órgano municipal acordó desestimar el recurso de reposición presentado contra una resolución del pleno de la corporación local que acordó la inviabilidad del desarrollo de un nuevo sector de viviendas previsto en el PGOU en vigor entre Macondo y Capellanías. Uno de los motivos para rechazarlo es que condicionaría el desarrollo futuro de la ciudad que se planifica en la revisión del plan general que está en tramitación.