El edil de Hacienda, Felipe Vela, anunció ayer un paquete de medidas para mejorar la recaudación y hacer frente a la deuda. La principal novedad es que se firmarán con la Agencia Tributaria "cuantos convenios se necesiten". El otro anuncio destacado es que se alcanzará un acuerdo con una entidad financiera para que adelante el pago de deuda.

El concejal realizó una declaración de intenciones. Aseguró que dedicará parte de su gestión a "mejorar la recaudación" y que los resultados actuales de la recaudación en vía ejecutiva se tienen que doblar. Felipe Vela se apoyó en la liquidación del presupuesto del 2002, que cifra en 38,6 millones de euros la cantidad que el consistorio tenía pendiente de cobro el pasado 31 de diciembre, para subrayar que se está "muy por encima de lo que debe ser un límite normal".

Vela recurrirá a la Agencia Tributaria e intensificará los contactos con la unión temporal de empresas que colaboran con el ayuntamiento en la recaudación ejecutiva. El edil no detalló cómo será la participación de la Agencia Tributaria, sólo especificó que se va a contar con Hacienda para "que se cobre un dinero que ahora se nos va" y darle "mayor ejecutividad al cobro".

EMBARGO DE DEVOLUCIONES El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y la presidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias, Rita Barberá, han firmado este año un convenio al que pueden acogerse los ayuntamientos. Por este acuerdo la Agencia Tributaria podrá proceder al embargo de las devoluciones fiscales de los contribuyentes que tengan deudas en vía ejecutiva con los ayuntamientos. No obstante, el concejal no detalló si entre los acuerdos a los que se mostró dispuesto a llegar con Hacienda figura el convenio con la federación de municipios.

Además de la intervención de la Agencia Tributaria, el consistorio cuenta desde este verano con la ayuda de una unión de empresas, participada por Tribugest, que ganó el concurso convocado por el ayuntamiento para colaborar en la recaudación en vía ejecutiva. El concejal anunció que la próxima semana mantendrá un encuentro urgente con directivos de Tribugest para "buscar fórmulas a nuestro alcance para seguir mejorando" la recaudación. Vela señaló que los resultados obtenidos hasta ahora son insuficientes, ya que si se extrapolasen a la totalidad del año "estaríamos hablando de cobrar entre dos millones y dos millones y medio", cuando el objetivo sería "llegar a cuatro".

La unión de empresas está en la fase inicial de su gestión. La primera medida que se tomó fue informativa, con el envío de cartas a los contribuyentes con deudas con el ayuntamiento. Los pasos siguientes marcados en la legislación tributaria pasan por las notificaciones de apremio, con recargos de hasta un 20% sobre el débito inicial, y el último trámite, en caso de que no se pague la deuda, es el embargo o la ejecución del aval si se ha depositado. El consistorio siempre podrá conceder facilidades, como el fraccionamiento de la deuda.

28.200 MOROSOS Uno de los inconvenientes es definir qué parte de la deuda está prescrita, ya que en el caso de cobrarse recibos con más de cuatro años, y sin que haya habido una comunicación que interrumpiese este plazo, el ayuntamiento podría encontrarse con numerosas reclamaciones de devolución y con el pago de intereses. Vela no dio cantidades de deuda prescrita, aunque sí manifestó que si se recaudase "la mitad de esos 38,6 millones, el saneamiento del consistorio sería automático".

Según la documentación que el ayuntamiento facilitó a Tribugest el pasado verano, la lista de morosos era de 28.200 contribuyentes, entre personas físicas y jurídicas, que adeudaban 26,7 millones de euros, cantidad en la que no se incluyen recargos ni intereses de demora, por impuestos y tasas impagados.