El ayuntamiento asfaltará el camino que va desde Aldea Moret a la ermita de Santa Lucía para acabar con las intervenciones que deben realizar en su pavimento cada año debido al mal estado del mismo. El concejal de Infraestructuras, Miguel López, adelantó que el proyecto se realizará en dos fases, la primera de las cuales se iniciará inmediatamente después de la romería que se celebra hoy en las inmediaciones de esta ermita.
El edil explicó que se trata de una obra "profunda", pero necesaria en la zona para evitar tener que hace mejoras parciales cada año. "Es una inversión y no un gasto como sucede ahora con los arreglos de cada año", señaló el concejal, quien destacó que la obra estaría amortizada en 4 o 5 años.
La fase que se acometerá este mismo año afectará al primer kilómetro del camino, concretamente al tramo desde Aldea Moret a la mitad. La actuación de la segunda fase se realizará antes del mes de abril del año que viene, con el fin de que en la romería de ese año ya se pueda acceder a la zona por una vía pavimentada. La intervención incluirá la habilitación de cunetas a ambos lados del camino y de pasos de agua a través de tubos bajo el pavimento, para evitar encharcamientos.
Mientras tanto, las brigadas del ayuntamiento desarrollaron diversas tareas de mejora a lo largo de la semana pasada, con el fin de que el camino quedara transitable tanto para personas como para vehículos, de cara al celebración de este domingo
PLAN DE PAVIMENTACION Esta actuación es anexa al plan de pavimentación que inició el ayuntamiento hace dos meses, para restaurar de forma integral algunas de las vías de la ciudad en estado deficitario como consecuencia de continuos parcheos. Hasta el momento se ha intervenido en el tramo de la calle Camino Llano que va desde la plaza Marrón al enlace con Colón, la plaza de América, la calle San Antón y la mitad de la calle Parras, donde además se ha habilitado un paso de peatones elevado para obligar a los vehículos a reducir la velocidad.
Las dos últimas actuaciones de este plan de mejoras se desarrollaron esta semana en las calles Antonio Hurtado y Santa Teresa de Jesús. En la primera, que no pertenece al ayuntamiento sino a Demarcación de Carreteras --que debe hacerse cargo de su mantenimiento--, se optó por intervenir, dado que se trata de una de las principales arterias de la ciudad y que el pavimiento se encontraba en muy mal estado. Además de retirar el pavimento viejo y echar nuevo asfalto, la obra ha dotado a la calzada de pendiente para evitar los charcos que se formaban en las jornadas de lluvia, y se han mejorado los imbornales, para favorecer la evacuación del agua.
En cuanto a la intervención de la calle Santa Teresa de Jesús, además de las mejoras en la calzada --donde se está sustituyendo la capa de rodadura-- se están rehabilitando los acerados --que tenían más de 20 años de antigüedad-- para ampliarlos y dotarlos de sistemas de accesibilidad como pasos rebajados.
Las calles Obispo Segura Sáez, Ciriaco Benavente y García Plata de Osma serán las siguientes en beneficiarse del plan de mejoras, esta semana. En las dos últimas se cambiará totalmente la capa de rodadura, mientras que en Obispo Segura Saez solo se repondrá parte del asfalto.
