El pleno de la corporación municipal acordó ayer solicitar al Estado la cesión del inmueble que ocupa el Banco de España. Fue una decisión por unanimidad al aceptar el gobierno una proposición del grupo socialista, que se aprobó sin añadir nuevos contenidos y que significa que el ayuntamiento, aunque no esté de acuerdo, asume que la sede del instituto emisor se cerrará el último día del 2004, que es la fecha prevista por el Banco de España para su sucursal en Cáceres.

El pleno también acordó por unanimidad proteger el inmueble, catalogándolo, aunque su desaparición no es fácil, porque en la parcela que ocupa sólo se puede edificar un inmueble de parecidas características y con usos públicos. Esta decisión es un primer paso para conservar edificios céntricos, como la escuela de Magisterio o la Seguridad Social, que no están protegidos. En cuanto al uso del edificio, el portavoz socialista, Francisco Javier Pizarro, que presentó la propuesta, mencionó su posible utilidad como sede de la oficina local de recaudación.

CATASTRO Y CUENTA DEL 2001

El alcalde, José María Saponi, informó de las gestiones realizadas ante el Banco de España y dio a conocer el contenido de una carta que le remitió su gobernador, en la que se asegura que "por razones técnicas" se cerrarán treinta sucursales hasta el año 2004.

Ante las críticas al gobierno local por el efecto de la desaparición de servicios de la administración central, su portavoz, Andrés Nevado, dijo que, según la Junta, el nivel de la renta per cápita de Cáceres "sube de cinco a seis, en Badajoz es de cuatro", que el BBVA afirma que "crece a un ritmo del 3,4%" y que el Consejo Económico y Social calcula que este año se crearon 114 empresas.

En otros asuntos, el pleno acordó la venta al Ministerio de Hacienda de dos parcelas de Los Fratres por 644.000 euros (110 millones de pesetas) para la nueva sede del Catastro, y aprobó la cuenta general del ejercicio del 2001 (EL PERIODICO informó de su contenido cuando pasó por la comisión de Hacienda). A 31 de diciembre del pasado año, el ayuntamiento tenía pendiente de cobro 37,4 millones de euros, y adeudaba 32,9. La cuenta se cerró con un superávit de 2,7 millones.