El ayuntamiento se reunirá en septiembre con representantes de Autobuses Urbanos del Sur S.A. (Busursa) para conocer la situación de la empresa y abordar el futuro del servicio de autobús en la ciudad. El encuentro no será con los representantes de la empresa en la ciudad, sino una delegación integrada por la dirección de Madrid, donde se encuentra la sede de la compañía, integrada en el grupo de Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual. Precisamente la situación de descomposición que atraviesa el grupo desde que se conocieran los problemas de liquidez del conglomerado del presidente de la CEOE, y las dificultades propias de la concesión del servicio de autobuses en la ciudad, motivaron que en el mes de julio, la propia alcaldesa tomara la iniciativa solicitando una reunión con los máximos representantes del grupo, para conocer "cuáles son los planteamientos de la empresa".

A esa reunión es a la que ahora responde la empresa, aunque no será (en principio) con los dirigentes del grupo, sino con representantes de Autobuses del Sur. "Son igualmente interlocutores válidos para ese encuentro", sostienen desde el ayuntamiento. De hecho el pasado mes de abril ya hubo una reunión entre Heras y un consejero delegado de Busursa, José Manuel Domínguez, en el que abordaron los problemas de la empresa y de la deuda del ayuntamiento. Por parte de la empresa, ayer declinaron hacer valoraciones.

La fecha de la reunión aún se ha fijado, aunque, según a podido saber este diario, el encuentro se espera para los primeros días del mes de septiembre.

"Se trata de conocer las intenciones que la empresa tiene en Cáceres", señalan esas mismas fuentes sobre la finalidad del encuentro. Esos supone conocer cual es el plan de futuro que la empresa tiene para Busursa en la ciudad, ya que esta es la concesionaria del servicio de autobús urbano desde hace más de 20 años (en dos concursos consecutivos, el último adjudicado en 1999 por 15 años), y la propia concesión arrastra problemas. Las dificultades vienen derivadas de que el servicio de autobús es deficitario, como consecuencia de que existe un desfase entre lo que la empresa genera por la venta de billetes y lo que cuesta realmente el servicio.

CINCO MESES Sobre la mesa está también la situación que ha asumido el ayuntamiento desde el pasado mes de marzo para no comprometer el servicio de autobús urbano en la ciudad y para que el centenar de empleados no se vean afectados por los problemas del grupo de Díaz Ferrán (el cierre de Marsans, la quiebra de Air Comet y la venta de las concesiones de autobús de Parla y Getafe): asumir el pago de las nóminas además de las aportaciones propias del ayuntamiento, derivadas del mantenimiento del servicio.

Si no hay una solución antes, la liquidación que perciban los trabajadores en septiembre será la cuarta con cargo al ayuntamiento. Los integrantes del comité de empresa, con los que ayer contactó este diario, rechazaron pronunciarse sobre la situación de la misma.