El pleno del ayuntamiento decidió ayer no tramitar la modificación del plan de urbanismo para permitir los usos mineros en Valdeflores. El cambio lo había propuesto Tecnología Extremeña del Litio (TEL), la empresa promotora de la mina. La decisión de ayer deja al proyecto sin una de las autorizaciones que necesita, la urbanística que es competencia del municipio. Lo para, pero no lo finiquita, ya que sigue su tramitación en la Junta, que tiene las atribuciones para resolver la concesión de explotación de los recursos mineros, autorización que el ayuntamiento puede bloquear cuando tenga que informar sobre las condiciones urbanísticas del suelo.

«La mayoría de los que estamos aquí no sabemos qué va a pasar ahora y qué hará la empresa». Con esta reflexión, el portavoz del gobierno (PP), Rafael Mateos, expuso ante el pleno que a TEL le corresponde dar el paso siguiente e incluso daba casi por hecho que acabará recurriendo ante los tribunales la decisión del pleno. Su director técnico, David Valls, no descartó ayer que se acuda a la Justicia, pero aseguró que hay otras opciones porque la judicial es «la última alternativa».

La oposición a la mina ha unido a PP, PSOE y Podemos, que votaron la no admisión a trámite de la modificación. La posición de los tres partidos era conocida, por lo que la atención de ayer estaba en las razones que daba Ciudadanos para no sumarse al resto de los grupos políticos.

El portavoz de Cs, Cayetano Polo, no dijo claramente si su partido está en contra o a favor del proyecto. Esto provocó los reproches de Valentín Pacheco, concejal de Urbanismo, «hacen lo que su partido hace habitualmente en los problemas trascendentales, se ponen de perfil». No fue la única censura, la portavoz de CACeresTú (Podemos), Consuelo López, le recriminó que mientras que el resto se había posicionado, Cs no lo había hecho.

A Polo no se le escuchó un sí a la mina, pero sí una defensa de que el proyecto se siga tramitando y no muera en el ayuntamiento. Expuso que no le vale con los informes de los técnicos del ayuntamiento que desaprueban la modificación del plan de urbanismo. Lo que quiere es que sean los técnicos de la Junta los que se pronuncien al tener las competencias en Medio Ambiente. «No sé si la mina tendrá una declaración de impacto ambiental positiva o negativa, a la vista de todos los argumentos medioambientales que uno escucha será negativa, pero permitamos que sea negativa», manifestó el portavoz, que en su segundo turno de intervención reforzó su discurso al explicar que para tomar decisiones «hay que tener todos los datos y más ante una oportunidad que pudiera suponer para esta ciudad un cambio de modelo y que vaya hacia la industrialización».

MODELO DE DESARROLLO / Sobre el modelo de ciudad que se quiere para Cáceres hablaron Pacheco, López y el portavoz del grupo socialista, Luis Salaya. PP, Podemos y PSOE tienen un proyecto para Cáceres en el que la mina no entra por su impacto en la sierra de la Mosca y su cercanía al núcleo urbano. «Hoy nosotros renunciamos a un proyecto empresarial desde el convencimiento de que es extremadamente negativo para la ciudad», explicó Salaya.

Su impacto no fue el único motivo de los tres partidos para oponerse a que se tramite la modificación de la norma urbanística. La otra razón es que los informes de los técnicos del ayuntamiento no avalan el cambio del plan. Si la variación se tramita en contra de los informes se da argumentos para que colectivos o particulares contrarios a la mina recurran a los tribunales, dando pie a que se repita una situación parecida a la que ocurrió con el Residencial Universidad, con sentencias del TSJEx y del Tribunal Supremo contrarias a la autorización de la urbanización.

«Lo más adecuado es refrendar lo que se expone de manera clara en los informes», afirmó Salaya. «Aunque lo que estemos votando aquí sea un modelo de ciudad, y eso pueda ser una cuestión de discrecionalidad, afortunadamente los informes técnicos avalan nuestro voto», detalló López.

Durante su intervención, Pacheco anunció que se están tramitando otras modificaciones del plan de urbanismo para instalar plantas fotovoltaicas, «nosotros estamos de acuerdo con eso, son industrias limpias y sostenibles en el tiempo», que para la alcaldesa, Elena Nevado, es justo lo contrario que una mina a cielo abierto, «que lo único que deja es pobreza y desolación», dijo.