No hay marcha atrás. Al menos de momento. El Ayuntamiento se mantiene en sus trece y no permitirá barras con grifos y neveras en la zona centro durante la Feria de Día, del 26 al 29 de este mes, ni entra en sus planes, a priori, cortar el tráfico de Obispo Ciriaco Benavente y Obispo Segura Sáez durante la fiesta. Sí contempla, por contra, autorizar la instalación de veladores en las citadas vías. Así lo aseguraron ayer Pedro Muriel, concejal de Festejos del consistorio cacereño, y Rafael Mateos, edil de Policía y Seguridad Vial y portavoz del equipo de gobierno local, en sendas comparecencias ante la prensa, donde también aseveraron que "no hay ninguna novedad organizativa con respecto al año pasado".

"Algunos hosteleros han solicitado más de lo que podemos permitir", sintetizó Muriel en referencia a la posibilidad de sacar barras con grifos a la calle. Aseveró, así mismo, que estudiarán todas las peticiones recibidas por los establecimientos de la zona, que "siguen llegando a día de hoy, por lo que hasta la fecha no se ha respondido a ninguna". También condicionó la decisión de cortar la calle al tráfico rodado a la cantidad de público que asista a la actividad. "Es evidente que puede haber aglomeraciones de público, como ha sucedido otros años. Si esto sucede, estamos abiertos a estudiar todas las opciones", indicó Muriel. "Tendremos en cuenta las cuestiones de seguridad y de viabilidad de los espacios en las calles", finalizó.

Rafael Mateos siguió la misma línea argumental que su compañero de partido. "Cuando la aglomeración de público así lo demande y la seguridad lo requiera, la Policía Local procederá al corte de la calle", avanzó el edil, quien también remarcó la inmutabilidad de la feria de este año con respecto al pasado. "El criterio que vamos a seguir es el mismo. Se posibilitará la instalación de veladores en la calle, pero no neveras, ni grifos, ni bebidas", zanjó. También se refirió el portavoz del Partido Popular a las peticiones recibidas por los hosteleros de la zona durante los últimos días, a las que calificó de "contradictorias", e, igualmente, aseguró en este punto que se mantendrán las mismas condiciones que en otros años.

Estas concesiones no colman todas las expectativas de la mayoría de los hosteleros de la zona que temen una Feria de Día descafeinada, como ya recogió este periódico ayer. Hasta el día 26 no se vivirá el último capítulo.