El ayuntamiento acudirá al crédito extraordinario aprobado por el Gobierno para el apoyo a los servicios de transporte público. De lo que se trata es de dotar de más financiación a la entidad local para responder al déficit del autobús urbano, que este año se incrementará a causa de los efectos del coronavirus. En el caso de Cáceres lo que se está pidiendo es que al menos se triplique la aportación estatal, que se pase de una subvención anual que en los últimos años ha sido de algo más de 300.000 euros (la del ejercicio de 2018 llegó a un máximo de 394.000 euros) a una cantidad que será superior al millón de euros. El pasado viernes, el alcalde, Luis Salaya, adelantó la intención de su gobierno de acudir a este crédito para «compensar el déficit extraordinario de este año».

El autobús urbano de Cáceres tiene un coste anual que ronda los seis millones de euros. Con los ingresos que se obtienen de la tarifa que abonan los usuarios solo hay para pagar la mitad, el resto es déficit que el ayuntamiento atiende por dos vías: los presupuestos de la entidad local y la subvención que el Ministerio de Hacienda concede al transporte, esta segunda dotación es la que ahora se incrementa.

El autobús urbano es un caso atípico dentro de los servicios que el ayuntamiento tiene en concesión, la otra excepción son las piscinas municipales. En ambos servicios el precio que el usuario paga por la tarifa está muy por debajo de los costes reales, en el transporte público no da ni para cubrir el total de la partida de personal, que en los autobuses urbanos supera los tres millones de euros anuales. Para evitar subir la tarifa y hacer menos atractivo el uso del transporte público, la solución es dejar que el servicio tenga déficit y responder al mismo con presupuesto y con ayuda estatal.

El BOE publicó el pasado miércoles el real-decreto ley de medidas financieras de carácter extraordinario aplicables a las entidades locales, que son fruto del acuerdo que un día antes firmaron el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias, Abel Caballero. En el real-decreto se autoriza un crédito extraordinario con una dotación de 275 millones, ampliable hasta 400, a incorporar a la partida que hay de apoyo a los servicios de transporte público de titularidad de las entidades locales, que antes del miércoles tenía una partida de solo 51 millones de euros, según se recoge en la resolución que el Ministerio de Hacienda publicó la pasada primavera para que los ayuntamiento presentasen su solicitud para obtener la ayuda estatal.

En circunstancias normales y con esa dotación de 51 millones, el Ayuntamiento de Cáceres obtendría del Estado una aportación que estaría entre los 350.000 y los 400.000 euros. En 2017 recibió 330.000, un año después fueron 394.000 y el pasado ejercicio quedó en 371.000 euros.

El real-decreto establece como criterio para el reparto del crédito extraordinario que el valor de la asignación será del 33% de los ingresos obtenidos por tarifa en 2018. Los recursos por tarifa en los últimos años han estado en Cáceres en torno a los tres millones de euros. Si este crédito extra es acumulable a la dotación habitual, el ayuntamiento podría conseguir una aportación de unos 1,4 millones de euros para el autobús. Si no se pueden sumar y prima exclusivamente el criterio del real-decreto, la subvención estatal sería algo superior al millón de euros.

El ayuntamiento había previsto para el ejercicio de 2020 un déficit en los autobuses urbanos de 3,2 millones de euros, entre otras razones porque en este ejercicio tenían que haber entrado en servicio cambios en líneas que ya han pasado por la mesa del transporte pero que todavía no se han aprobado por el pleno de la corporación local. El déficit en los últimos años ha estado en torno a los 3 millones, pero en 2020 se da la circunstancia de que no solo ha disminuido el número de viajeros, sino que además durante gran parte del estado del alarma, desde el 1 de abril, el autobús fue gratuito. Durante casi tres meses, que además coincidían con un periodo lectivo, no hubo ingresos y los mismos rondan los 250.000 euros mensuales, aunque también hubo reducciones en el servicio de transporte. Los principales costes que tiene el autobús urbano son los de personal, que es más de la mitad de los seis millones del gasto total, combustible y la amortización de los nuevos autobuses urbanos.

ESTACIÓN | El ayuntamiento informó este lunes que ha solicitado a la Junta de Extremadura que exija a la concesionaria encargada de la estación de autobuses que aplique todos los protocolos de higiene y desinfección en sus instalaciones.

Según informó ayer el gobierno local en nota de prensa, el alcalde, Luis Salaya, ha pedido a la Junta que medie con la concesionaria responsable de la estación de autobuses de Cáceres para que aplique «todos los protocolos de higiene y desinfección en sus instalaciones». Una solicitud que se hizo «nada más conocer el domingo las quejas de algunos usuarios de este servicio» y que se trasladó ese mismo día por parte del alcalde a la consejera de Movilidad, Leire Iglesias. «Desde la Junta hoy mismo -por este lunes- se ha exigido a la empresa que extreme la limpieza que es exclusivamente competencia suya», según recoge la nota lanzada por el consistorio.