Una brigada de diez personas se ha encargado de la poda de los eucaliptos centenarios situados frente al cementerio, en la avenida de Las Delicias, que desde hace unos días lucen sin ramas. La sección de Parques y Jardines del ayuntamiento ha tomado esa decisión por seguridad, ya que las ramas, de gran tamaño, corrían el riesgo de desplomarse sobre la calzada o sobre las viviendas cercanas, en las calles Alcántara, Plasencia y Coria.

"Se habían podado hace años por lo que las ramas tenían pudredumbre y podían caerse", explica el encargado de la brigada de poda, José Antonio Rodríguez. Para la realización de los trabajos ha sido necesaria la utilización de arnés, debido a la altura que habían alcanzado los árboles, que tienen más de 60 años.

Los eucaliptos provocan también problemas a los vecinos de las viviendas cercanas, quienes se quejan desde hace años de que sus hojas atascan los canalones externos y producen inundaciones en el interior de las casas. Además, las raíces han levantado los suelos de los hogares particulares: "Lo suyo sería que los talaran todos, tengo los suelos levantados de las raíces. Cuando reformé el baño los albañiles tuvieron que quitarme raíces que pasaban por debajo de los suelos", explica Juana Muriel, que reside en la zona hace casi seis décadas.

Precisamente por ese problema hace unos años Parques y Jardines tuvo que talar seis de los eucaliptos, que se encontraban a cuatro metros de las viviendas, lo que incrementaba aún más el problema de seguridad.

Las labores de poda, que han durado tres días, ya han concluído, pero los trabajadores municipales han dejado en la zona los trozos de ramas que han cortado para que los cacereños que lo deseen se acerquen hasta allí a cogerlos y puedan utilizarlos para hacer fuego en las chimeneas de su propiedad.