Hace casi un año, el 1 de septiembre de 2015, la Asociación de Libreros cacereña entregó en el ayuntamiento de la capital un escrito para denunciar la competencia desleal que ellos consideran que ejercen los colegios concertados de la ciudad con la venta de libros de texto dentro de los centros educativos. Además, añadían que en su mayoría, estos colegios carecen de una licencia que les autorice la práctica de esta actividad, cosa que en su opinión sí se les exige a ellos. Debido a esto, y una moción presentada por el grupo socialista, en la sesión de la junta de gobierno local celebrada el día 9 de septiembre se acordó solicitar un informe a la secretaría general sobre la actividad de venta de libros y material escolar por parte de los colegios concertados de Cáceres. De esta manera, daba comienzo un proceso a seguir ante una polémica que según los libreros lleva años en la ciudad.

El pasado 4 de julio, el equipo de gobierno recibía las conclusiones del informe que la secretaría general emitía en respuesta a dos cuestiones: si existe o no competencia desleal en la venta de libros de textos por parte de los colegios y, la segunda, si los colegios deben disponer de la correspondiente licencia de uso que les legitime para el ejercicio de dicha actividad. En primer lugar, y refiriéndose a la competencia desleal, el informe se remite a los fundamentos de Derecho de la Resolución de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, de 2014, y a la posición de los tribunales de justicia ante casos similares en distintas regiones del país. Así, el informe determina que no existe competencia desleal ya que "los colegios actúan como consumidores finales, y no como libreros o distribuidores, que adquieren directamente los libros de texto para defender los intereses de los padres de los alumnos evitando intermediarios y consiguiendo un bajo coste".

En la misma línea, el informe detalla que "el colegio no actúa como agente económico en relación de competencia dentro del sector librero al no dedicarse de forma principal y/o exclusiva al comercio de libros. Pero incluso, de considerarse agente económico, la competencia en el sector no se vería afectada, en tanto en cuanto carece de ánimo de lucro". "La actividad no está comprendida dentro del hecho imponible de licencia fiscal por cuanto el ejercicio de dicha actividad carece de ánimo de lucro", concluye el informe en relación a la competencia desleal.

Ante las conclusiones de este informe, el concejal de Deporte y Educación, Pedro Muriel, ha declarado a este medio que el ayuntamiento cacereño no puede entrar más allá en el tema a lo que dice el informe jurídico, que es lo que deben respetar como administración pública.

LICENCIA DE USO Sin embargo, este mismo informe también hace referencia a la otra petición que los libreros solicitaban, que los centros educativos concertados tuvieran que disponer de licencia de uso o actividad para la venta de libros y material escolar. En relación a esto, el informe especifica dos casos distintos. Por un lado, y ateniéndose únicamente a la venta de libros de texto, dice que, "de acuerdo con la posición de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia, sostiene que no nos encontramos ante una actividad comercial, sujeta a la Ley 7/1996, de 15 de enero, de Ordenación del Comercio Minorista al carecer de ánimo de lucro, sino ante consumidores finales con lo que de acuerdo con la Ley 10/2007, en principio no se requiere disponer de licencia de uso o actividad, al limitarse el colegio a trasmitir el libro a sus alumnos sin que medie operación comercial o cualquier otra operación a título oneroso". Sobre esto, tal y como apunta el concejal del ayuntamiento, se deduce que si el colegio sólo realiza la venta de libros de texto, al no considerarse en el informe que se trate de una actividad comercial, ya que no tiene ánimo de lucro, no necesitaría ningún tipo de licencia de uso.

Sin embargo, una de las quejas más aclamadas por los empresarios del sector era que no sólo se efectuaba la venta de libros de texto sino que, además, en las librerías de estos centros concertados también se producía la venta de otros productos como pueden ser material escolar, uniformes o zapatillas. En este ámbito, el informe va más lejos y apunta que "ahora bien, si el colegio no se limita a ser un consumidor final de libros de textos y procede a la venta de otros artículos para uso de los docentes, es evidente que dicha actividad ya no estaría amparada por la Ley 10/2007, exigiéndose, en todo caso, para su ejercicio la licencia de uso o actividad, de acuerdo con el artículo 172 de la LSOTEX".

En dicho artículo, recogido por el informe, se determina que "quedan sujetos al régimen de comunicación previa al municipio los actos de aprovechamiento y uso del suelo en la apertura de establecimientos permanentes en los que se desarrollen actividades comerciales cuya superficie útil de exposición y venta al público no sea superior a 750 metros cuadrados y siempre que no supongan un impacto sobre el patrimonio histórico artístico o sobre el uso privativo y ocupación de bienes de dominio público". A este respecto, Pedro Muriel ha explicado que el ayuntamiento hará lo que le corresponde como administración y que siempre "vamos a proteger la actividad económica dentro de la normativa vigente".

SOLICITUD DE DOCUMENTACION Para ello, el consistorio ya ha iniciado un proceso de información a todos los colegios concertados de la ciudad, de los cuales no tienen constancia de que tengan su actividad de venta normalizada, en el que se les requiere la documentación acerca de la actividad que realizan. Según especifica, el ayuntamiento también es consciente de que existen un par de centros concertados que sí tienen la licencia requerida y que en el resto de los casos se les ha comunicado y solicitado qué información deben aportar para que en caso de que esta actividad fuera más amplia que la venta de libros de texto, el centro educativo regularice su situación con el ayuntamiento.

COLEGIOS CONCERTADOS En concreto, el número de colegios concertados en la capital cacereña son 12. El centro Virgen de la Montaña, La Asunción, Sagrado COrazón de Jesús, San Antonio de Padua, San José, Santa Cecilia, Giner de los Ríos, Licenciados Reunidos, Seminario Menor de Cáceres, Nazaret, Paideuterion y el colegio María Auxiliadora. En los dos últimos, tal y como señala el concejal de Educación del consistorio, existe una actividad regulada, y de la que es conocedora el ayuntamiento, de la venta de libros de textos y material escolar. El resto de centros educativos concertados, ya han sido informados o lo están siendo en estos días acerca de la necesidad de informar acerca de la actividad que realizan. Por su parte, el colegio Paideuterion confirmó a este periódico que ya habían sido notificados.