La alcaldesa Carmen Heras estampó ayer la firma en el último de los seis créditos suscritos para sanear las cuentas municipales "y poder corresponder con los acreedores del ayuntamiento", según sus propias palabras, tras la firma del acuerdo con el presidente de Caja de Extremadura, Jesús Medina, para la concesión de un préstamo de 5.017.194 euros. Era la única rúbrica que había quedado pendiente el pasado viernes, cuando se procedió a las firmas con las demás entidades que proporcionarán el macrocrédito de 30 millones (dos el Banco Santander, dos el BBVA y uno Caja Madrid) que necesitaba el consistorio para hacer frente a parte su deuda.

Heras se mostró agradecida a la entidad "por colaborar con nosotros para cerrar una etapa, hacer frente a las necesidades del ayuntamiento y seguir mirando adelante", pero también a los representantes de Foro Ciudadano e Izquierda Unida, por dejar a un lado "los intereses partidistas" y por "ser responsables y totalmente conscientes de la realidad económica y social de esta ciudad", afirmó. Igualmente criticó la actitud que ha mantenido el PP en la tramitación del plan de saneamiento y la operación de macrocrédito. "No lo vio nunca y si lo vio no quiso corresponsabilizarse --dijo Heras-- de una deuda que fundamentalmente es heredada del PP", criticó al principal partido de la oposición. La alcaldesa lamentó que no fuera posible lograr un acuerdo "unánime".

INICIO DEL PAGO "Esto marca un antes y un después", afirmó Heras, tras referirse al pleno de la semana pasada en el que se aprobó la operación de macrocrédito como "el más importante de esta legislatura hasta la fecha". A juicio de la alcaldesa con la firma de estos créditos se zanja la primera parte de este plan de saneamiento. "Ahora ya lo que resta es, más que nada, un trabajo interno, de preparación de todo lo necesario para que antes del 26 de agosto podamos tener ultimado el pago con los acreedores del ayuntamiento", comentó sobre los próximos pasos que deberá dar el equipo de gobierno para proceder a la cancelación de esta deuda. Esos pasos deben conducir a que el próximo lunes 27 de julio se inicie la cancelación de la deuda, que se hará "como marca la ley", dijo Heras, siguiendo el orden de antigüedad de las facturas.

Una vez que se cancele la deuda, prioridad ahora para el gobierno local, deberán abordar el modo de hacer frente al pago de los préstamos, o lo que es lo mismo, la gestión del servicio del agua y el canon que el consistorio percibirá por ello. "Habrá que introducir cambios en los pliegos y hablar con los grupos políticos detenidamente", avanzó la alcaldesa sobre esta cuestión, que no abordarán hasta el inicio del nuevo curso político en septiembre. Esas modificaciones están derivadas de la condición que IU puso para dar el "sí" a la operación de crédito: que la gestión del agua sea a través de una empresa semipública.