Una de las consencuencias de los recientes desembalses en el Guadiloba es que el ayuntamiento elaborará un registro con direcciones y teléfonos de los propietarios de parcelas que están aguas abajo de la presa, a los que se avisaría directamente en el caso de que haya nuevos vertidos. Dueños de estas fincas han protestado porque no se les avisó el pasado domingo. Canal de Isabel II y el ayuntamiento han defendido que se respetó el plan de actuación que en anteriores desembalses se siguió.

En lo que hay una indefinición es en qué ocurrirá con el futuro de estas parcelas y huertos, algunos con edificaciones y ganado, que están en zonas inundables, como se demostró durante la madrugada del pasado domingo cuando el agua, incluso, atrapó al dueño de una de estas fincas que iba a recoger su ganado. La legislación sobre el dominio público y protección de cauces fija unas distancias mínimas y unas zonas de policía. Por parte de ninguna administración se ha definido públicamente si, con este antecedente, se procederá a una expropiación de los terrenos que se inundaron el domingo.

Por ahora, en lo que sí hay una decisión, tras la visita realizada a la zona por los concejales José Joaquín Rumbo y Santos Parra, es en estudiar si se dará una ayuda a los propietarios de huertas afectadas, que han sufrido la pérdida de animales, enseres y de los huertos, ya que los restos, piedras y barro dejados por el agua han afectado a las tierras de cultivo. Catorce familias presentaron la noche del mismo domingo una denuncia ante la comisaría por los daños sufridos.

El grupo socialista solicitó ayer ante el registro un informe exhaustivo sobre lo ocurrido el día 5, que calificó de grave por los daños habidos y porque se pudo producir una tragedia de no mediar bomberos y servicios de emergencias. Además, el PSOE ha pedido información sobre si se ha cumplido el protocolo para estas situaciones.

La otra cuestión que se ha puesto sobre la mesa es la propuesta de los dueños de estos terrenos de desviar el cauce del río Guadiloba para que se evite que los nuevos desembalses afecten a sus terrenos. Justo en esta zona, situada detrás de la estación depuradora, se juntan el arroyo del Marco con el Guadiloba aguas abajo de la presa. El consistorio les ha escuchado, aunque cualquier decisión sobre un posible desvío debe consultarse con la Confederación del Tajo.

CAPACIDAD La capacidad de desembalse del Guadiloba es ahora mayor. Tras lo ocurrido en noviembre del año 1997, cuando el agua saltó por encima de la presa, se construyeron tres nuevas compuertas, totalmente operativas desde hace un par de años, que doblan la capacidad de desembalse que puede llegar a un máximo de 360.000 litros por segundo. El domingo, por primera vez, se tuvieron que abrir las seis compuertas para aliviar el agua que entraba en el pantano. Ayer se produjo un nuevo desembalse, con una compuerta, y se aliviaron 600.000 metros cúbicos.

Desde Canal se ha explicado que el domingo se siguió el plan de actuación de ocasiones anteriores y que dos horas antes de abrir la primera compuerta se avisó a Policía Local y Protección Civil. Desde el ayuntamiento se explicó que el domingo agentes de la Policía Local recorrieron el cauce para asegurarse de que no había nadie en las parcelas.

Los propietarios se quejaron de que no se les avisase en sus casas, residen en la ciudad, para retirar enseres y animales. La persona a la que sacaron los bomberos quedó atrapada cuando, iniciado el desembalse, entró en su finca para retirar su ganado.

No es la primera vez que hay diferencias. El mismo afectado pleiteó con el ayuntamiento y Canal por los daños sufridos en su finca en un desembalse en el 2001. Entonces, el TSJEx falló a favor de la administración y Canal al entender que la causa de lo ocurrido no fue el desembalse en sí, sino las precipitaciones, muy superiores a la media, que se dieron durante esas fechas y que incrementaron el caudal aguas arriba del pantano.