Después de muchos años con un paisaje de chabolas y perreras ilegales en Aldea Moret, el ayuntamiento ha dado la orden para que comience su derribo y limpieza en el entorno del Cerro de los Pinos.

Operarios de la brigada de obras, de la empresa de limpieza conyser, con el apoyo de una decena de agentes de la policía local y nacional se personaron ayer por la mañana en la zona para comenzar con las labores de trabajo. El concejal de Infraestructuras, Miguel López, ha manifestado que ya desde la sección de Disciplina Urbanística, se había avisado a los ocupantes de que se iba a proceder al derribo en este mes, como adelantara EL PERIODICO, pero no del día exacto para evitar cualquier tipo de desorden público.

López dice que la intención del equipo de Gobierno es "hacerlo de forma coordinada con estas personas" por lo que, atendiendo a sus peticiones, se ha decidido darles un día más para que retiren los animales y objetos de valor que tienen dentro.

Los trabajos durarán al menos una semana y con ello se pretende frenar la insalubridad generada en esta zona en los últimos años, puesto que en las construcciones se hacinan perros, caballos y gallos, así como "mantener la estética visual y el ornato público mínimo e imprescindible encaminado al mantenimiento de una convivencia normalizada y acorde con los tiempos que vivímos", según ha indicado el ayuntamiento a través de un comunicado.

La primera fase ha comenzado por el Cerro de los Pinos, aquí la actuación es "más sencilla", indica el concejal, porque al ser el suelo de titularidad municipal, se trata de una ocupación de la vía pública, por lo tanto solo se ha procedido a avisar para que retiren las construcciones que han levantado.

EN LA PASARELA La limpieza finalizará con una segunda fase en la calle Malpartida, debajo de la pasarela que une La Cañada con Aldea Moret. Aquí la actuación es más compleja por dos motivos: el primero porque están situadas en una cañada real que lo convierte en suelo protegido de titularidad de la Junta; y segundo porque se encuentran anexas a unas pequeñas casas que se construyeron en los años 40 y que en algunos casos están habitadas.

De momento las actuaciones solo van a afectar a las ocho o diez construcciones anexas a las casas, así se va a advertir a las personas que han levantado las perreras de manera ilegal, que las retiren y si no lo hacen se abrirá un expediente y se actuará de forma subsidaria.

Los vecinos tanto del Cerro de los Pinos como de la calle Malpartida, que prefieren guardar su anonimato, han mostrado su satisfacción por esta actuación, así dicen que llevan mucho tiempo soportando el ruido de los animales y malos olores que se acentuan en esta época de verano, asimismo dicen que tienen sospechas de que se celebran peleas de gallos.

López ha señalado que se lleva trabajando para llevar a cabo esta actuación durante meses a través de una comisión creada para su efecto, dice que ha sido un trabajo "en silencio" aplicando la ley de manera "taxativa", para restablecer el orden urbanístico "infringido".