El Ayuntamiento de Cáceres, a través del Instituto de Asuntos Sociales (IMAS), ha conseguido un trabajo para Julio Prieto Batuecas, el padre que se llevó por la fuerza a sus tres hijos el pasado 30 de agosto del Centro de Acogida de Menores Julián Murillo. La concejala del IMAS, Basilia Pizarro, confirmó ayer que el hombre trabajará como peón albañil en la empresa constructora Abreu, de Cáceres. El objetivo, según Pizarro, es conseguir que los padres puedan reintegrarse socialmente y consigan recuperar a los pequeños.

El concejal de Seguridad Ciudadana, Santos Parra, indicó que Julio Prieto llegó a la ciudad el lunes y que desde entonces había protagonizado algunos actos de protesta frente a los servicios territoriales de la Consejería de Bienestar Social, en la plaza de Alférez Provisional. La policía local le identificó y avisaron a los trabajadores sociales, que le convencieron para que cesara en su actitud, a lo que accedió.

Batuecas y su mujer, Sonia Batuecas Julián, ingresaron en la cárcel de Avila tras escapar con sus hijos. El pasado viernes, el juez decretó la libertad para ellos. Julio llegó el lunes al centro de transeúntes de Cáritas, donde estuvo tres días. Su comportamiento, según pudo saber este diario, fue correcto. Hizo sus tareas y se despidió agradablemente de los monitores y responsables al marchar del centro.

Ahora la pareja está intentando encontrar un piso donde vivir, según explicó la concejala de Asuntos Sociales, quien manifestó que la obligación del IMAS es ofrecer a este tipo de personas que llegan a la ciudad garantías para que puedan subsistir.

Sobre los padres pesa una orden judicial por la que no pueden acercarse ni comunicarse con los pequeños. Fuentes del Julián Murillo aseguraron ayer que los pequeños, dos niños de 7 y 5 años y una niña de 10 meses, están en perfecto estado.