El ayuntamiento ha detectado 180 unidades censales (actividades empresariales o profesionales) que no están tributando por el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) cuando no cumplen los requisitos que posibilitarían que se beneficiasen de la exención de este impuesto.

La Concejalía de Economía y Hacienda se ha dirigido por escrito a la delegación en Cáceres de la Agencia Tributaria para corregir esta anomalía y contrastar su información, dado que el consistorio no tiene delegada la gestión censal de este tributo.

Según los cálculos del servicio de Rentas y Exacciones del ayuntamiento, la recuperación de estas cuotas puede aportar a las arcas locales unos ingresos de dos millones de euros del año en vigor y de los ejercicios anteriores que no hayan prescrito (la prescripción es a los cuatro años). Si se regulariza esta anomalía, el ingreso anual por este impuesto se incrementaría en aproximadamente medio millón de euros.

LA ANOMALIA El servicio de Rentas ha comprobado que hay unidades censales (cada una se corresponde a una actividad empresarial o profesional) que aparecen entre los exentos de pago cuando no cumplen con las condiciones para ello, ni tienen pedida o concedida la exención fiscal. De la depuración de la información de la matrícula de exentos, sale el resultado de que hay 180 unidades censales que se beneficiarían de una exención a la que no tienen derecho.

Según la apreciación del ayuntamiento, el motivo de este desajuste puede estar en el momento en el que el contribuyente entrega el alta en el censo de empresarios y profesionales sin presentar su declaración fiscal de alta en el IAE, obligatoria para quienes no estén exentos de su pago.

La administración tributaria es la que dispone del censo de empresarios y profesionales, registro en el que deben darse de alta todos los que vayan a desarrollar una actividad, además de notificar modificaciones o bajas.

LA EXENCION DEL TRIBUTO La reforma de la legislación de Haciendas Locales en 2003 introdujo cambios sustanciales en la aplicación del IAE, especialmente porque dejaba fuera del pago a todas las empresas o profesionales que tengan un importe neto de cifra de negocio inferior al millón de euros. En el año 2002, el anterior a la reforma, se pusieron al cobro 7.600 recibos, el actual censo es de unos 1.150.

Los ingresos de este tributo siguen por debajo de lo que se recaudaba antes del 2003. Para paliar la bajada de los ingresos que conllevó la exención a las empresas con una cifra de negocio menor al millón de euros, el consistorio revisó al alza en 2003 el índice de situación que el ayuntamiento puede aplicar en la cuota del impuesto (este índice depende de la ubicación de la sede del negocio u oficina).

La nueva ordenanza también introdujo en el año 2003 un incremento de las bonificaciones a las nuevas actividades empresariales y a las empresas que demostraban rendimientos negativos durante dos ejercicios consecutivos. Además del índice de situación, a este tributo se le aplica un recargo provincial que va a las arcas de la diputación.

Antes de la reforma legislativa, el ingreso por IAE en Cáceres superaba los dos millones (para