Vela habrá comprobado que si la vida política en un partido es dura, fuera de los partidos hace mucho frío y sin un fuerte aparato detrás es imposible perdurar. La prueba está en que la mayoría de los independientes que apoyan a una lista acaban por hacerse militantes y los que no lo hacen desaparecen. Y no digamos si aspiras a una prebenda.

Pudo ser el candidato del PP a la alcaldía, pero él mismo se excluyó, lo cual pone en duda su capacidad de análisis político y sus dotes para cursar una carrera política. Si sigue con su ambición, legítima por otra parte, de ser el alcalde de Cáceres debe saber que con el Foro no lo será nunca pues es impensable que llegue a trece concejales. No hay que ser muy listo para deducir que su futuro no pasa por el PSOE. Unicamente el PP le puede hacer alcalde.

No sé qué estabilidad puede garantizar un pacto que se basa en el rencor y la venganza hacia otros, pues en política las circunstancias y las personas varían diariamente. Y no tardarán mucho en variar en el PP, con un congreso a las puertas en el que previsiblemente se cortarán muchas cabezas, entre ellas las que él ha pedido hace unos días.

Ya sabemos quien gobernará, al menos en teoría, al principio de la legislatura. Lo que no sabemos es quién la acabará.