El alcalde de Cáceres informó ayer de que los servicios jurídicos del ayuntamiento están estudiando qué hacer con el quiosco de flores del paseo de Calvo Sotelo, cuya construcción ha sido declarada ilegal por el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura tras el contencioso presentado en su día por la Junta.

José María Saponi reiteró que la Junta de Gobierno local ya ha decidido iniciar el trámite para acatar esta sentencia que anula las resoluciones de la alcaldía por las que, "por motivos sociales", se permitió construir y explotar el quiosco de Avelina. Asimismo, señaló que "el ayuntamiento ha hecho todo lo que tenía que hacer y serán la Junta y el PSOE los que tendrán que explicar por qué quieren engañar a una familia que necesita el quiosco" agregó. Saponi apuntó la posibilidad de que la oposición pretenda que se vea "la imagen del derribo del quiosco en plenas elecciones". No obstante, ante esta posibilidad, añadió que se llegará "hasta donde los servicios jurídicos estipulen".

CRISIS DE ATENTO Respecto a la situación de incertidumbre de los trabajadores de los dos centros de Atento en Cáceres, a los que podría afectar un expediente de regulación de empleo, el alcalde mostró su disposición de ponerse en contacto con los responsables "al más lato nivel" para saber en qué medida esto afectará a la plantilla cacereña. "Esto sí que es preocupante", señaló Saponi, quien manifestó que el hecho de que puedan reducirse empleos en la ciudad y que "40 ó 50 trabajadores se queden en la calle, sí preocupa y mucho".