El ayuntamiento tratará de solucionar los problemas de ruido que genera el tráfico de la ronda norte y que sufren los vecinos del R-66-A y el residencial El Arco. Ese fue el compromiso del consistorio con la directiva de la asociación de vecinos Residencial El Arco, que mantuvo una reunión con los ediles de Obras, Tráfico y Participación Ciudadana para exponerles las necesidades del barrio, según informó el edil de Obras, Joaquín Rumbo de la Montaña.

La directiva vecinal expuso una serie de deficiencias que tiene la zona, encabezada por las molestias de la ronda norte. Actualmente esta vía tiene una pantalla antirruido natural, "pero es demasiado pequeña aún para que tenga efecto", explicó Rumbo. Por ello, se sopesará instalar pantallas artificiales.

Los vecinos han pedido también una parada de autobús intermedia en la avenida de Islas Filipinas, que igualmente se estudiará; paneles informativos en los accesos del barrio con indicaciones de las calles; mejora de la iluminación del parque de esta avenida así como la colocación de bancos en la zona verde próxima al colegio Aldana.

Además, se ha solicitado la creación de una rotonda a la altura del establecimiento Supercor, que ya está en estudio técnico, y la colocación de limitadores de velocidad en la entrada y salida a la ronda norte por la calle Osa Mayor. "Las mejoras se atenderán porque son razonables", apuntó el edil. Por último, y ante la queja de los vecinos, se instará a los propietarios de parcelas sin urbanizar a que las vallen y las adecenten.