El ayuntamiento firma la primera alegación institucional contra la mina de litio. El consistorio registra un escrito «con criterios objetivos» para instar a la Junta de Extremadura a que no conceda a la empresa minera el permiso de investigación para explotar el yacimiento de Valdeflores.

Según detalló este viernesel alcalde de Cáceres, Luis Salaya, al término de la Junta Local de Gobierno, el informe que se ha presentado al gobierno regional se sustenta en tres puntos principales: que el proyecto minero es incompatible con el plan de ordenación urbana, que afecta a caminos públicos y por último, que el plan de restauración después de que concluya la extracción no contempla la reparación del espacio ni la reposición de las especies.

El gobierno municipal, ahora encabezado por el PSOE, ratifica así su rechazo al proyecto de la mina. Ya lo hizo Salaya desde la oposición y con el PP y Elena Nevado en la alcaldía, que también manifestó su oposición a la explotación del yacimiento en la Sierra de la Mosca. Cabe recordar que fue a mediados de octubre cuando el proyecto se reactivó y salió a exposición pública el plan de restauración y el permiso de investigación propuestos por Infinity Lithium y Sacyr para explotar el litio de Cáceres. Como dato relevante, en esta última fase se incorporó también el expresidente de Abengoa, Felipe Benjumea, tras anunciar su fichaje como director no ejecutivo de la empresa australiana.

En cuanto a la alegación, el alcalde insistió ayer en que el consistorio espera que «se cumplan siempre los procesos administrativos con todas las garantías» y criticó «la falta de rigurosidad» del proyecto de Infinity Lithim y Sacyr porque los datos de los sondeos no coinciden. Con respecto al primer punto, Salaya detalló que el proyecto afecta a varias categorías de Suelo No Urbanizable Masas Arbóreas y Terrenos Forestales y la de Suelo No Urbanizable, Protección de Montaña, Cerros y Sierras y la norma municipal no permite actividades desde el punto extractivo. «Esta cuestión es importante porque desde el ayuntamiento consideramos que desde el inicio de los sondeos y las calicatas se está desarrollando una actividad exclusivamente minera y por tanto volvemos a insistir en que no es compatible con la calificación urbanística del suelo en el que se pretende su desarrollo», expone el documento. En cuanto al segundo punto argumentó que la propuesta interviene en edificaciones y en caminos como el de la Casa del Portanchito, el de la umbría alta del Portanchito, la umbría de Valdeflores y el camino de Valdeflores de Arriba.

Por último, hace mención la alegación al plan de restauración. En ese sentido, Salaya lamenta que solo contempla «el tapado de la trinchera abierta con la misma tierra extraída» y eso supondrá la deforestación integral de un espacio de varios metros. Estima así el ayuntamiento que «las medidas propuestas para la restauración son claramente insuficientes y no contemplan una protección ajustada a la realidad de la vegetación existente en la zona de intervención».