El ayuntamiento desarrollará "tareas preventivas" para frenar a los graffiti ilegales y aplicará "una sanción como último eslabón", según indicó el concejal de Seguridad Ciudadana, Carlos Jurado. El edil, quien aseguró que debido al reciente aterrizaje de la administración aún no han analizado el asunto en profundidad, anunció como principal medida preventiva la de contactar con los colectivos de graffiteros y escuchar sus demandas.

En este sentido, Jurado se mostró muy receptivo con sus peticiones y aseguró que si las asociaciones solicitan más zonas habilitadas para pintar en la ciudad trabajarán en la medida de lo posible en ello. Además, añadió Jurado, que el daño que causan las pintadas es más económico que estético, ya que, en muchos casos, hablamos de daños valorados en grandes cantidades económicas.

De momento, el ayuntamiento aplicará la ordenanza aprobada hace escasos meses. Ante todo, Carlos Jurado insiste en que su gobierno "no tiene nada" en contra de esta forma de expresión artística, muy lejos de parecerse a los actos vandálicos de sujetos descontrolados".

Sin embargo, frente a quienes entienden el grafito como un arte, se encuentran aquellos que provocan grandes perjuicios en muros y fachadas de la ciudad. Es el caso de la Asociación de Pintores Monumental o la Federación Empesarial Cacereña (FEC). De hecho, este último organismo está a la espera de un juicio contra dos presuntos autores, mayores de edad, por firmar alrededor de 30 zonas entre establecimientos y vías públicas. Los daños ocasionados por ambos jóvenes, y analizando solo los provocados a establecimientos comerciales, están valorados en unos 13.000 euros.

Además, algunas de las pintadas están realizadas con una brocha rociada de ácido. En este caso, la suma de los daños aumenta considerablementeporque es imposible de limpiar y la única solución es cambiar el costoso cristal del escaparate. Pedro Rosado, secretario general de la Federación, matiza que éstos "no son grafiteros, sino gamberros".

EMPRESARIOS Del mismo modo, la Asociación de Empresarios Pintores Monumental, se ve fuertemente perjudicada por esta moda delictiva. Señala además, que las labores de limpieza las lleva a cabo Conyser, que se encarga de blanquear la fachada del establecimiento y no le supone ningún gasto al empresario. En cambio, en el caso de sufrir daños en la infraestructura, es el empresario, por medio del seguro, el que afronta los daños. Esta asociación confiesa que es muy difícil averiguar quién o quiénes son los autores de dichos actos, pero que un aumento de la vigilancia ayudaría a frenar esta actividad.

Desde la Oficina de Rehabilitación del ayuntamiento se recuerdan los daños provocados, hasta el punto de que el responsable de la institución, José Luis Sánchez de la Calle, indica que ya forma uno de los temas más graves a los que se enfrenta esta institución. Uno de los últimos daños ha sido la fachada del Colegio de Notarios, en Camberos. De la Calle confiesa que hay edificios recién rehabilitados que sufren este problema, incluso cuando son fachadas de sillería o granito, en cuyo caso es más complicado subsanar los daños. Este asegura que se deben tomar medidas policiales.

Aún así el número de pintadas ilegales ha disminuido notablemente en la ciudad en el último año. Mientras que en el balance del 2005 supuso un gasto de 134.000 euros a raíz de la eliminación de 1.560 pintadas, en el 2006 se borraron 765 graffiti, menos de la mitad que el año anterior, con un coste de 65.668 euros.