El barrio de Busquet, uno de los más castizos y tradicionales de la ciudad, ha iniciado la más importante operación de cirugía de su historia, una obra que los vecinos reclamaban desde hace años y que estará lista en dos meses, según avanzó ayer el concejal de Infraestructuras, Miguel López, que visitó los trabajos en compañía de la alcaldesa.

Cifrada en 250.000 euros y adjudicada luego en 219.995 a la empresa Construcciones Hidráulicas y Viales, el plazo de finalización de la obra era de cuatro meses aunque los trabajos se encuentran actualmente a mitad de ejecución. Además de a Busquet (calle que da nombre a la barriada) se incluyen en la reforma Calaff, Sánchez, San Fermín y callejón de don Alvaro.

Con esta actuación resultarán beneficiadas 49 viviendas que se reparten en una superficie renovada de 1.850 metros cuadrados. En ellos, saneamiento, abastecimiento, alumbrado público y pavimentos se verán notablemente mejorados. Según indicó el concejal de Infraestructuras, se cambiará el saneamiento general y las acometidas de la calle Busquet; del resto, únicamente los sumideros. En cuanto al abastecimiento, se cambian todas las acometidas de las viviendas (en la actualidad en plomo o pvc) y los hidrantes contra incendios. También se coloca la preinstalación de alumbrado público en espera de que la sección de alumbrado instale cableados nuevos y farolas. Por último, se incorporan nuevos pavimentos a base de losas de granito para las aceras y adoquines de granito para la calzada y aparcamientos, todo ello acorde a las exigencias del Plan Especial puesto que el barrio está incluido en el mismo.

SATISFACCION López se refirió a la satisfacción vecinal por la obra e insistió en que en ningún momento el ayuntamiento planteó la construcción de unas escaleras en Busquet puesto que la vía seguirá estando abierta al tráfico. Aún así, una vez analizada la situación viaria y los aparcamientos del barrio y en contacto con los representantes vecinales, se restringirán los aparcamientos en Busquet, Calaff y San Fermín, que tendrán calzadas y acerados al mismo nivel usando bolardos que delimitarán los carriles de circulación. La calle Sánchez mantendrá sus acerados a distinto nivel que la calzada y conservará los aparcamientos. Don Alvaro seguirá siendo peatonal.

El edil recordó que las calles presentaban acerados hundidos, aglomerados en mal estado, tapas de registros antiguos y en general no era posible una actuación de mantenimiento.