El Ayuntamiento de Cáceres inyectará otros 830.700 euros para luchar contra los efectos de la pandemia. Por un lado creará una oficina específica para el Covid 19, según anunció ayer el alcalde, Luis Salaya. Lo hará con una subvención que le ha concedido la diputación a través del plan Reactiva Empleo cifrada en 290.700 euros, más 450.000 de fondos propios, en total 740.700 euros que se destinarán a crear 51 puestos de trabajo, dos de ellos en Valdesalor. Los empleos son de limpieza, auxiliar administrativo, trabajadores sociales y personal de servicios múltiples. El objetivo es poner en marcha un dispositivo que canalice los problemas que han venido derivados de la pandemia.

Salaya agradeció el apoyo de la institución provincial en la concesión de estos fondos, «que siempre han ido al entorno rural y que ahora se añaden al ayuntamiento porque con ello se resolverán situaciones de gente que tiene dificultades y se reforzarán los servicios municipales en esta tarea».

Por otro lado, el Instituto Municipal de Asuntos Sociales va a poner en marcha subvenciones para compensar el gasto extraordinario que asociaciones y colectivos han tenido durante el coronavirus. Para ello se va a abrir una vía en régimen de concesión directa que alcanza los 90.000 euros. Cada organización tendrá derecho a un mínimo de 6.000 euros.

«Muchos colectivos me hacían llegar que estaban al límite», indicó Salaya. De modo que estos fondos podrán destinarse en concepto de gastos de material fumigable, medidas higiénicas, desinfección de locales, adquisición de alimentos, gastos de alquiler de sede en caso de que se cerraran y hubiera que haber realizado nuevos alquileres, gastos de personal o adquisición de material informático para facilitar el trabajo. El concepto será el de gasto extraordinario de la epidemia y el plazo para optar a las ayudas acaba el 31 de julio. La solicitud se puede presentar en los registros general o auxiliares del ayuntamiento, con cita previa presencial, pero se recomienda el uso del registro virtual.

En cuanto a la desescalada, el alcalde comentó que desde este lunes se reincorpora de forma presencial el personal del Imas en Valhondo y Aldea Moret. No obstante, los teléfonos de ayuda y consulta siguen operativos.

Además, el Comité de Seguridad y Salud ha dado el visto bueno para que a partir del 22 de junio, fecha en la que concluye el Estado de Alarma, se reincorporen presencialmente los trabajadores, siempre con cita previa para la atención al público. Igualmente, se están instalando mamparas, pintando indicadores de distanciamiento, colocando geles, medidores de temperatura y dejando trabajar en casa a los empleados con vulnerabilidad. También se harán rotaciones, para que siempre coincidan en el mismo turno las mismas personas y que vayan alternando el trabajo presencial con el de casa.

El consistorio está reformando la Salón Muriel, con entrada por Gran Vía, para la atención presencial. Siempre será una visita de una persona por funcionario y concertando la cita previamente. Se desinfectará cada vez que se use y se realizará de forma ordenada «para evitar el trasiego».

El alcalde fue taxativo al decir que no hemos recuperado la normalidad, que hay casos en Barcelona, País Vasco, Francia, Alemania y Portugal, que no se puede bajar la guardia. Por eso justificó que estén cerradas las pistas deportivas, porque no está permitido jugar ni a fútbol ni a baloncesto, igual ocurre con los parques infantiles. De momento ni unas ni otros abrirán, «pese a la presión que estamos recibiendo a través de las redes sociales».

Salaya aseguró que si es necesario cederá pabellones o gimnasios si los colegios lo demandan cuando comience el curso escolar. «Vamos a trabajar en la recuperación económica, pero mirando de reojo los riegos hasta que tengamos una vacuna», concluyó.

La Oficina de Turismo de la plaza Mayor, donde se han instalado mamparas para garantizar el distanciamiento. Foto: Francis Villegas