La Confederación Hidrográfica del Tajo ha impuesto una sanción de 5.000 euros al Ayuntamiento de Cáceres por el vertido de aguas residuales a un arroyo afluente del río Guadiloba. El vertido sin depuración previa se realizó sin permiso oficial, incumpliendo la normativa vigente, según confirmó el organismo integrado en el Ministerio de Medio Ambiente. La multa puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid en el plazo de dos meses. El equipo de gobierno local no concretó ayer si ejercerá esta acción.

RIESGO La vía judicial es la única que le queda al ayuntamiento después de que la confederación haya desestimado el recurso de reposición que interpuso el consistorio cacereño. El ente estatal sostiene que el vertido constituye a todas luces una infracción de riesgo tipificada en el artículo 116c de la Ley de Aguas y en el artículo 315.b del Reglamento de Dominio Público Hidráulico de 11 de abril de 1986.

La Confederación del Tajo recuerda que el programa AGUA (Actuaciones para la gestión y Utilización del Agua) incluye numerosas actuaciones para reducir la contaminación que afecta a las aguas superficiales y subterráneas, que perjudica las posibilidades de desarrollo económico y suponen un riesgo para la salud y para el mantenimiento de los ecosistemas.