La alcaldía, en una resolución del pasado 13 de octubre, y el pleno de la corporación municipal, en un acuerdo adoptado el 23 de septiembre, ordenaron el derribo y la paralización de obras hechas en la Montaña. Los dos expedientes han salido publicados recientemente, con un intervalo de cuatro días, en el boletín oficial de la provincia. La diferencia entre estos dos procesos de disciplina urbanística y otros es que afectan al paraje protegido en el entorno de la ciudad que es más simbólico para los cacereños, un espacio que cuenta con varios niveles de protección que hacen que sólo se pueda edificar en parcelas que tengan una superficie mínima de 8 hectáreas.

La orden de derribo afecta a una unifamiliar construida en el camino de Valdeflores sin licencia municipal y que se ha edificado en una parcela que tiene 0,15 hectáreas. El anuncio del expediente se publicó el pasado día 25, y se daba al propietario un plazo de un mes para proceder al derribo de la vivienda.

El segundo expediente, que apareció en el boletín el pasado día 29, suspende la parcelación de terrenos realizada en Portanchito. Aunque no se especifica el punto exacto, en esta zona, al igual que ocurre con las casas que están a ambos lados de la carretera del santuario, se admite, aunque con unas condiciones, lo hecho antes de la entrada en vigor del plan general de urbanismo en 1999, pero también se prohiben las nuevas edificaciones y parcelaciones. En los dos casos se ha incoado un expediente sancionador por haber ejecutado obras sin licencia.