No hay dinero. La apertura del Embarcadero va a coincidir con la crisis económica y con una situación de "precariedad absoluta" en el ayuntamiento, según reconoce el concejal de Innovación, Víctor Santiago Tabares. Pese a ello, el gobierno local intentará que no afecte a los contenidos de uno de los edificios más emblemáticos para la ciudad y el reto 2016.

"Estamos realizando un trabajo importante de imaginación y coordinación con otras administraciones y empresa, a fin de dotarlo de actividades y sacar un rendimiento del 100% a la inversión. Pretendemos que el Embarcadero se financie por sí mismo, que no suponga un gasto extra, porque sólo su apertura exige un fuerte gasto", explica el edil.

El ayuntamiento está en contacto con empresas para buscar fórmulas positivas para todos. Por ejemplo, dichas empresas podrían ofrecer sus contenidos al público a cambio de su implantación en el Embarcadero. También se ha tendido una mano a las consejerías de la Junta y a la diputación para que tomen parte en el proyecto. Además, el ayuntamiento sopesa trasladar algunas de sus áreas y ofrecer sedes a distintas asociaciones para que desarrollen allí sus trabajos. La intención es crear incluso una sociedad de carácter mixto (empresas-instituciones) que gestione el Embarcadero.

El recinto se concibió como un espacio sociocultural donde tuvieran cabida contenidos formativos, actividades empresariales y de innovación, un área medioambiental, una biblioteca, proyecciones, exposiciones.... "Respetando la idea original, ahora trabajamos en una programación sostenible que no se lleve todos los recursos del ayuntamiento", insiste Tabares.

En este sentido, la biblioteca sí se ha pospuesto hasta que la urbanización que rodea el Embarcadero comience a despegar. La pasarela sobre la vía tampoco se realizará a la espera del nuevo trazado del AVE. "Puede que se quede sin tráfico y entonces no tendría sentido. En ese caso crearíamos una vía verde", señala.

´GARAJE 2.0´, CASI LISTO Además, Tabares no descarta la posibilidad de que el centro de empresas innovadoras situado frente el Embarcadero pueda inaugurarse al unísono, antes de fin de año. Ocupa el almacén de superfosfatos y tiene cabida para medio centenar de empresas relacionadas con las tecnologías, las nuevas áreas del conocimiento, la creación y la universidad. Fue adjudicado en 2008 por 3,6 millones.