La junta local de gobierno acordó ayer "entablar el pleito correspondiente" para recuperar el uso de la torre de los Púlpitos, según anunció su portavoz, Andrés Nevado. Esta decisión es fruto de un proceso iniciado hace dos años debido al interés del ayuntamiento por prolongar hasta la torre el tramo de muralla abierto al público y que ahora une Bujaco con el arco de la Estrella.

La junta ratificó ayer un acuerdo anterior adoptado por la comisión local de Patrimonio en noviembre del 2004, órgano informativo que dictaminó a favor de iniciar un pleito para que sea la Justicia la que decida sobre los derechos que la familia Mayoralgo tiene sobre esta torre gótica que forma parte de la muralla cacereña.

El origen de este curioso proceso se remonta a octubre de 1764, cuando la corporación dio a la familia (propietaria del palacio que todavía lleva su nombre y que ahora es sede de Caja Extremadura) el uso de la torre con una salvedad: volvería al consistorio en caso de guerra. La familia opina que no sólo hubo una cesión, sino además un acto de desafectación de un bien público, mientras que el ayuntamiento defiende que la torre no ha dejado de ser de propiedad municipal y que hace 240 años sólo se concedió una utilización que ya no tiene sentido, dado que en 1992 la familia vendió el palacio al Estado, para sede del Catastro, edificio que después adquirió la Caja de Extremadura.

El dictamen de Patrimonio es de noviembre, aunque Nevado explicó que es ahora cuando se toma el acuerdo con todos los informes para recuperar el uso de la torre, "y la manera es entablar el pleito". De este proceso depende la inversión del plan de excelencia turística para abrir al público otro tramo de la muralla.