El ayuntamiento puso ayer en marcha su plan de choque en el botellón tras diversas obras realizadas en el último mes. Iluminación, aseos y bordillos centran el grueso en materia de infraestructura, medidas que se suman a las de mayor seguridad con un aumento de la presencia policial en el recinto del ferial y refuerzo de las líneas nocturnas de autobús, según adelantó ayer el concejal de Mantenimiento, Miguel López, que por la mañana visitó la zona.

El edil explicó que los siete aseos que se levantaron en el ferial y que fueron destrozados por los gamberros ya están arreglados. En este sentido, pidió civismo a los jóvenes aunque insistió en que los autores es solo un grupo minoritario. Igualmente comentó que el consistorio ha invertido 9.000 euros en la instalación del alumbrado eléctrico. Esta última acción incluye la instalación de 12 brazos que iluminan el margen derecho del víal principal de acceso: seis en dirección al centro y otros seis mirando a la zona de aparcamientos. A ello se suma la instalación de puntos de luz en la zona del embarcadero. Asimismo se ha instalado un doble bordillo en la zona peatonal para que no puedan entrar los coches y haya dos zonas bien diferenciadas: jovenes de un lado y coches de otro.

Finalmente, a los dos autobuses se sumarán los dos búhos en el último trayecto de las seis de la mañana y habrá más policía local y Nacional y se solicitará a Cruz Roja una ambulancia.