El superintendente de la jefatura de la policía local cacereña, César García González, ya ha remitido al ayuntamiento el informe encargado por el gobierno municipal en torno al accidente que el 9 de julio costó la vida a Sara Cartoy González, una mujer de 42 años que fue arrollada por un ciclomotor mientras paseaba junto a una amiga por el interior del parque del Príncipe.

El informe fue estudiado ayer por la junta de gobierno local, al término de cuya sesión el portavoz municipal, Lorenzo de la Calle, explicó que el análisis de la policía determina que el accidente fue un hecho "de carácter superpuntual" y que no es costumbre que las motocicletas circulen dentro de la zona verde.

No obstante, ayer el ayuntamiento recordó que las medidas de seguridad se han reforzado en los accesos al parque. En este sentido, De la Calle se refirió a la medida adoptada por la concejalía de Infraestructuras, presidida por el edil Miguel López, referida al aumento de señales de prohibido circular en todos los accesos a la zona verde.

Sin embargo, la medida más llamativa ha sido la instalación de una barrera a la altura de la piscina, con lo cual la entrada natural al parque queda ya desde esa franja. El objetivo es dejar libertad a los vehículos que acceden tanto al aparcamiento del parque como a los de carga y descarga que abastecen a la piscina.