La comisión municipal de Economía dictaminó ayer a favor de desestimar las dos alegaciones presentadas a la ordenanza reguladora de la tarifa por prestación del servicio de distribución de agua. En una de ellas la empresa concesionaria de la gestión del servicio, Canal de Isabel II, pedía una revisión al alza de la cuota bimestral que se cobra por el alquiler de los contadores. Con el nuevo reglamento del servicio del agua, los contadores, una vez inspeccionados tras cumplir diez años de funcionamiento, pasan a ser propiedad del ayuntamiento si tras su revisión se comprueba que no miden correctamente. El usuario lo paga a través de una cuota fija que se pasa en el recibo que se abona cada bimestre. Esta cuota está entre los 37 y los 49 céntimos y se paga durante un periodo de diez años. Entre los argumentos del ayuntamiento para rechazarlo está que los nuevos precios que propone Canal, que doblan los actuales, «no tienen ningún estudio justificativo que lo avale».

En cambio, sí se reconoció ayer a Canal el pago de una subvención anual de 72.448 euros para compensar a la empresa por la reducción de ingresos con motivo de que, tras una sentencia judicial, se haya tenido que reducir la tarifa que se cobra a Malpartida y Sierra de Fuentes por el suministro de agua en alta. Pasa de 0,65 a 0,57 euros por metro cúbico. También se desestimaron ayer las alegaciones de Sierra de Fuentes. H