El Ayuntamiento de Cáceres ya cuenta con la aprobación definitiva de la modificación del presupuesto que le permitirá disponer del crédito necesario para llevar a cabo las obras del acceso peatonal al Junquillo, el monolito del cementerio, las reformas en la sede de la asociación vecinal de Antonio Canales y la rehabilitación de la cubierta del edificio del Instituto Municipal de Asuntos Sociales (Imas).

Este presupuesto proviene de la baja económica producida en la adjudicación de las obras para la urbanización de las naves Cife, en La Mejostilla, que supuso un ahorro respecto al tipo de licitación de 340.000 euros, de los que 237.261 euros se destinarán para estas obras (100.774 euros al Junquillo, 26.500 euros al monolito, 21.500 euros a la sede de Antonio Canales y 90.310 euros a la reforma del Imas).

Jorge Carrasco, concejal de Infraestructuras del ayuntamiento, ha declarado que "esta es una modificación importante en función de las necesidades del ayuntamiento, dos de los cuatro proyectos ya están listos y el resto lo estarán en breve". Respecto al Junquillo señaló que "el proyecto ya ha sido redactado por los técnicos del ayuntamiento y con la asignación presupuestaria podrá comenzar su proceso", aunque no adelantó una fecha.

El monolito en el cementerio para honrar a los represaliados de la Guerra Civil ya cuenta con el pliego técnico y en unas semanas se podría empezar a llevar a cabo el acondicionamiento de la explanada y colocación del memorial conmemorativo. En lo referente a la sede de Antonio Canales, el concejal declaró que es una reforma necesaria. La obra de rehabilitación del edificio del Imas intenta solucionar un problema conocido, porque como indica el concejal "lleva en mal estado desde 2009 y presupuestada desde 2011".

Precisamente esta reforma del Imas se presupuestó en 2012 con la captación de fondos a través de la venta de suelo, y dado que no se logró adquirir los recursos económicos suficientes, no se ejecutó. Una situación que se puede ver en los presupuestos de 2013, donde las inversiones presupuestadas a través de la venta de suelo dependen de la dificultad de este hecho, mientras que el resto de inversiones perciben su dotación de los ingresos corrientes (impuestos, tasas, participaciones en fondos del Estado...), que dependen del ahorro que se consiga, lo que lleva al ayuntamiento a tener que financiar las nuevas inversiones a través de la bajas conseguidas en concursos convocados para la ejecución de obras.