La captación de clientes para establecimientos de hotelería o turísticos en el centro provocó situaciones en el pasado de enfrentamientos entre empresas y de acoso a viandantes y turistas. Esto llevó al ayuntamiento a iniciar la redacción de una ordenanza. Su tramitación empezó antes del covid y el virus ha hecho que parte de sus objetivos se cumplan a la fuerza. El bando sobre publicidad que el alcalde dictó el pasado 26 de agosto lo prohíbe salvo en el área de influencia del local. Pero el bando tiene una vigencia limitada. La ordenanza, que se volverá a abordar este jueves en el ayuntamiento, mantendrá sus efectos.

El texto que se lleva a la comisión informativa de Urbanismo limita más sus efectos. Prácticamente solo se podrá ejercer la captación de clientes en el área de influencia del establecimiento. En su informe sobre las alegaciones presentadas al primer texto de la norma, los servicios jurídicos del ayuntamiento aconsejan eliminar del borrador de la ordenanza la autorización de que se podrá ejercer la actividad en espacios no adscritos a un establecimiento.

La propuesta que hacen los servicios jurídicos sale de la aceptación de las alegaciones presentadas por el concejal no adscrito Teófilo Amores, que ha presentado dieciséis alegaciones al texto del borrador. y por el grupo municipal de Ciudadanos. La secretaría general del ayuntamiento considera que se tiene que aceptar porque en caso contrario no se cumple el objetivo de la ordenanza que tiene entre otros «el ejercicio pacífico de la actividad de reparto» y «evitar conflictos».

De este modo queda ya muy limitada esta actividad de publicidad y propaganda, solo se podrá ejercer en las áreas de influencia de los establecimientos, que está en un radio de tres metros desde la vertical de la puerta de acceso de local, si es un local de hostelería con terraza el radio será además de dos metros entorno al espacio ocupado por la terraza. Solo se podrán conceder autorizaciones a establecimientos fuera de su área de influencia si es para locales inmediatos a la misma.

En las alegaciones presentadas al borrador se pide una limitación total por parte de la asociación de vecinos de la ciudad monumental, que quiere que toda la zona se declare saturada de especial protección «para evitar que un marketing focalizado en la explotación turística feroz acabe destruyendo la identidad de la ciudad».

Los servicios jurídicos desaconsejan su aceptación porque «impediría el ejercicio de la actividad que se pretende regular», ya que el objetivo de la normativa es «evitar las situaciones que se denuncian».

El acuerdo que adopte la comisión y la votación en el próximo pleno de la corporación local es solo de la aprobación inicial del documento. Una vez ratificado se tendrá que abrir a un nuevo trámite de información pública y de audiencia a los interesados. El bando municipal ya aplica desde el pasado 26 de agosto parte de las medidas que están recogidas en la ordenanza, este bando solo estará vigente hasta que quede extinguida la situación especial de riesgo por el covid.