Los locales que incumplen el horario de cierre son obligados a cerrar antes de su hora. Es la nueva medida sancionadora que está aplicando el ayuntamiento desde hace casi tres meses, con el objetivo de regular esta práctica. Hasta el momento se ha sancionado o apercibido a 78 establecimientos, entre los que se encuentran tanto bares de copas como locales de tapas y restauración, muchos de ellos con terrazas.

El ayuntamiento la puso en marcha tras la aprobación de la nueva ley de espectáculos públicos y actividades recreativas, que permite, por primera vez, interponer sanciones no pecuniarias para este tipo de incumplimientos. El consistorio decidió materializar así esta nueva medida y cree que es mucho más efectiva que las sanciones económicas. «Muchas veces a los establecimientos les salía más barato incumplir el horario de cierre», señala el portavoz y concejal de Seguridad y Policía, Andrés Licerán. Se refiere a que las multas siempre eran menores a lo que ganaban los establecimientos el tiempo que se excedían de hora.

La sanción consiste en obligar a cerrar durante un mes el mismo tiempo que el local se pasó en el horario, es decir, si ha cerrado media hora más tarde de lo que debe se le obligará a clausurar el negocio media hora antes durante todo un mes. La sanción se aplica la segunda vez que se exceden en el horario, la primera solo se les realiza un apercibimiento.

La medida se presentó ayer en una jornada de trabajo organizada por la Dirección General de Emergencias, Protección Civil e Interior, en la que los ayuntamientos de más de 10.000 habitantes debatieron sobre la aplicación de la nueva ley de espectáculos públicos y actividades recreativas. En la cita se puso a la ciudad como ejemplo de buenas prácticas. «Es una forma pedagógica de sancionar y mucho más efectiva», insiste Licerán. Se empezará a implantar en el resto de ciudades de la región.

La medida se toma en mitad del debate del ruido, de actualidad ante la inminente entrada en prisión de los hosteleros de La Madrila condenados por el caso de los ruidos (al menos dos de ellos ingresarán el lunes en el centro penitenciario de Cáceres). «Se han redoblado esfuerzos en este asunto porque la convivencia entre vecinos y hosteleros no es fácil y hay que innovar para intentar mejorarla», señala el concejal.

Por otro lado se ha concedido el permiso para que este fin de semana los bares puedan cerrar una hora más tarde con motivo de la celebración de los festivales Europa Sur y Veranillo Fest.