Ni la muralla almohade ni las torres se van a caer, pero ayer se volvió a poner de manifiesto que se necesitan reparaciones y que hay lagunas sobre a quién corresponde costear su mantenimiento. En un informe de los servicios municipales se llega a la conclusión de que si finalmente es el ayuntamiento el competente será necesario que se le dé medios, y se planteó como ejemplo un expediente iniciado en 2006 por desprendimientos en Torremochada, que se fue retrasando por diferencias sobre a quién compete hacer los arreglos (ayuntamiento, propietarios privados o Junta).

La alcaldesa, Carmen Heras, informó ayer del contenido del informe, del que salen tres acuerdos: pedir medios al ministerio para hacer un estudio patológico que complete el presentado hace dos meses, un convenio con la Junta en el que se financie el coste de la conservación y que por parte de la brigada municipal se intente acometer actuaciones más prioritarias, que afectan, principalmente, a Torremochada y a tramos de muralla en los adarves del padre Rosalio y del Cristo.

Desde el PP se denunció ayer el abandono que sufre la muralla por parte de la Consejería de Cultura.