El concejal de Desarrollo Local, Miguel López, advirtió ayer de que el ayuntamiento no tiene previsto abrir ninguna línea de ayudas para los negocios de la plaza Mayor que atraviesen dificultades debido a las obras de remodelación del recinto histórico. López dejó claro que el consistorio solo estudiará la situación del mesón El Encinar, situado junto al Arco de la Estrella, que ha anunciado que cerrará debido a una bajada del 90% en las ventas desde el verano pasado.

El concejal mostró su preocupación por que esta medida se haya entendido como extensible a otros locales y precisó que no se trata de "ayudas" sino "de buscar soluciones" para un establecimiento en concreto. Ayer, dijo, ya se había recibido una consulta en este sentido en el ayuntamiento. El restaurante El Puchero también ha anunciado que no reabrirá hasta que termine la obra, cuyo plazo de ejecución está previsto dentro de dos meses.

Negocios consultados ayer por este diario reiteraron su petición de ayuda al ayuntamiento. Jorge Plaza, que regenta la tienda Sortilegio, junto al Arco de la Estrella, aseguró que seguirá abierto hasta esa fecha, pero que tendrá que cerrar si no se cumple. Paga 500 euros de alquiler mensual y afirmó que las ventas han bajado hasta el 90% debido a la reforma.

ASESORAMIENTO El concejal Miguel López indicó ayer que hoy tiene previsto abordar la situación del local El Encinar. Para ello, dijo, se pondrán en comunicación desde la Agencia de Desarrollo Local, que tiene su sede en el edificio Valhondo, con la Junta de Extremadura para poder obtener el asesoramiento de sus técnicos.

De esta forma, indicó el edil, se podrá estudiar de forma particular el caso de este mesón, al que solo se puede acceder rodeando el perímetro del vallado de las obras o por las traseras del Arco de la Estrella.

La plataforma de empresarios que se ha constituido para el seguimiento de las obras tiene previsto solicitar una reunión con la alcaldesa para conocer de primera mano su estado actual, además de solicitar ayudas para la instalación de los nuevos toldos y veladores, cuyo diseño ya ha sido consensuado por los negocios de la plaza Mayor.