El ayuntamiento solo podrá financiar ahora inversiones que sean «financieramente sostenibles». Dentro de esos términos se encuentran todas las obras contempladas en los 1,2 millones para barrios que el pleno de la corporación municipal aprobó la pasada semana. Al respecto, el grupo local de Ciudadanos y asociaciones vecinales reprocharon a la concejala de Economía, María Guardiola, por decir que el total de los 1,2 millones pertenecían a los presupuestos participativos «cuando la realidad es que son 350.000 euros en 10 medidas y no 27 como se acordó en el Consejo de Participación Ciudadana». En ese sentido, la concejala criticó a la oposición la acusación «de tratar de engañar a la ciudadanía» y quiso aclarar que dentro de esa cantidad que destinará el consistorio a obras con el remanente de tesorería se encuentran tanto obras recogidas en las cuentas participativas como inversiones que responden a demandas vecinales aparte, pero todas se ajustan a los parámetros que contempla la ley de estabilidad presupuestaria tales como que sean a largo plazo y estén encaminadas al cuidado del medioambiente o a la mejora de infraestructuras. «Hay inversiones que no son financiables, si formamos gobierno las llevaremos a cabo», concluyó.