No hay grandes diferencias entre los precios de la gasolina de las estaciones situadas en el casco urbano. La competencia entre los precios por parte de diferentes empresas se mantiene a la par en unas fechas en las que los cacereños llenan sus depósitos con el fin de iniciar las vacaciones de agosto.
Los precios en Cáceres han subido levemente respecto a los meses de junio y julio en el ámbito nacional, según el informe de la Comisión Nacional de Energía, y se sitúan en una media de 1,386 euros el litro de gasóleo A y de 1,465 euros de media el litro de gasolina 95.
Las estaciones de Mirat, de Repsol, y la de Carrefour tienen los precios más baratos de la ciudad, con 1,374 euros el litro de gasóleo A y 1,455 euros el litro de la gasolina 95. Por el contrario la estación de servicio más cara es Saras, junto a la glorieta de Renfe, con un precio en el gasóleo A de 1,404 euros el litro y 1,492 euros el litro de gasolina 95. La estación del Temis, también de Repsol, tiene unos precios de 1,379 y 1,459 euros el litro respectivamente para gasóleo A y gasolina 95. La gasolinera Cepsa, en la carretera de Mérida, recoge unos precios de 1,393 euros el litro de tipo A y 1,479 de 95, además la gasolinera Shell, en la Charca Musia, tiene un precio de 1,375 euros el litro para el gasóleo A y 1,455 para la gasolina 95, coincidiendo con el mínimo en la ciudad.
La ventas de las gasolineras extremeñas cayeron en los primeros meses del año por la subida del precio del combustible a causa del céntimo sanitario, que según los conductores con los que ha podido hablar este medio supone un impuesto injusto de cara al ciudadano, que tiene que pagar más que en otras comunidades autónomas.
Llenar el depósito de un turismo con un depósito con gasóleo tipo A de 50 litros supone una diferencia de apenas un euro y medio entre llenarlo en el lugar más barato, donde gastaríamos 68,70 euros, y el más caro, donde el gasto sería de 70,2 euros, mientras, el recargo con gasolina 95 no supera los dos euros de diferencia entre los precios más baratos, 72,75 euros, y los más caros de la ciudad, 74,60 euros.
Los conductores además se quejaron de la diferencia de precios de un día para otro, asegurando que venir a recargar el depósito un viernes, día más barato según los consumidores, no es igual que acercarse a la gasolinera un fin de semana, días en los que los precios suben, en palabras de los conductores, "como las nubes".
La operación salida de agosto obligará a una gran cantidad de cacereños a pasar por las estaciones de servicio para recargar sus vehículos con unos precios de carburantes que molestan a los consumidores, ya que elijan la estación de servicio que elijan, no notarán la diferencia en el dinero que tendrán que desembolsar para disfrutar del verano.
