La baja médica de los dos cirujanos vasculares que quedaban en el nuevo hospital de Cáceres ha obligado a cerrar también las consultas de esta especialidad. El pasado mes de agosto ya dejaron de realizarse intervenciones quirúrgicas debido a que dos de los cuatro especialistas que trabajan en el servicio se encontraban de baja. En un principio el cierre iba a ser provisional, para permitir que los cirujanos que estaban en ese momento en activo pudieran disfrutar de los días de vacaciones que les correspondían. Se planteó la opción de mantener abierto el servicio los dos meses de verano, pero resultaba imposible cubrir todas las horas con un solo especialista (el otro estaría de vacaciones).

En cambio, tras estudiar la situación, el Servicio Extremeño de Salud (SES) estimó que con solo dos cirujanos no se podía mantener la unidad sin que llegara a afectar a la seguridad de la atención a los pacientes (el servicio llevaba funcionando con dos facultativos hacía ya dos años). De esta forma dejó de funcionar la planta y los quirófanos pero los dos médicos que quedaban sí pasaban consultas. Ahora, con estos dos también enfermos, no se atiende a ningún paciente.

A los usuarios del área de salud de Cáceres se les continúa derivando a Badajoz. El problema es que no se hace con todos, sino solo con los que necesitan una operación de manera urgente, el resto (los que están en lista de espera para operaciones no preferentes o para las consultas) llevan meses esperando a ser atendidos. La lista de espera cada vez es más grande.

Y el SES no encuentra una solución que permita volver a prestar este servicio en Cáceres, porque no halla facultativos disponibles. Ha intentado buscarlos en todo el territorio nacional pero, a la falta de médicos de esta especialidad, se une que los que encuentran no aceptan trasladarse a Cáceres con un contrato eventual (sería solo para sustituir las bajas, una vez que se reincorporen deberán marcharse). «El SES sigue trabajando para cubrir las bajas pero es complicado por dos motivos, la falta de especialistas en todo el sistema sanitario nacional y ser contratos por sustitución», aseguraron a este diario.

La situación a la que se ha llegado en este servicio deriva de los desencuentros que existen entre los cuatro especialistas. Tal y como publicó este diario, uno de ellos denunció a otro por malas prácticas, porque aseguraba que derivaba pacientes que atendía en la sanidad pública a su clínica privada. El SES le abrió varios expedientes pero ninguno prosperó. Ante esta situación este otro cirujano denunció al primero por acoso laboral. En el caso llegó incluso a intervenir la comisión deontológica del colegio de médicos.

El cierre afecta a miles de pacientes, que llevan meses esperando una cita. Han iniciado una recogida de firmas a través de la plataforma ‘Peticiones.es’ para exigir que se dé una solución al problema.