La Consejería de Economía e Infraestructuras de la Junta de Extremadura lanzó a mediodía de ayer la buena nueva: la Bajada de la Virgen de la Montaña, patrona de la ciudad de Cáceres, se unía al catálogo regional de Fiestas de Interés Turístico Regional, tras el preceptivo informe técnico positivo y siguiendo el criterio del Decreto 152/1997. El director general de Turismo, Francisco Martín, lo anunciaba durante la celebración del Consejo Regional de Turismo y los principales estamentos de la capital cacereña lo celebraron, especialmente la Real Cofradía de la patrona, que al tercer intento conseguía el ansiado título.

La consejería destacaba que la fiesta cuenta con un destacado valor cultural, por tratarse de una celebración religiosa con gran tradición y arraigo en la ciudad. Se celebra generalmente el día 25 de abril y consiste en un recorrido en procesión desde su santuario hasta la concatedral de Santa María. «Tanto en la explanada del santuario como en el recorrido y en su recibimiento en Fuente Concejo, en los aledaños del casco histórico, donde es recibida por parte de las autoridades civiles, religiosas y militares, participan miles de cacereños, quedando así patente el gran fervor que esta imagen tiene en la ciudad. A lo largo del recorrido, las calles están engalanadas y los asistentes lanzan flores para recibir a su patrona», reza el expediente de la Junta.

En el mismo se añade que «para su designación se ha tenido en cuenta la originalidad de la celebración, en concreto el recorrido que la imagen realiza, sobre todo a su llegada a la ciudad, cuando se adentra en el casco histórico hasta la concatedral de Santa María, por un enclave declarado Patrimonio de la Humanidad».

Y subrayaba que «se ha valorado la originalidad del cambio diario de manto de la imagen. En este sentido, existe una tradición según la cual los fieles que acuden al templo a visitarla en el novenario han de averiguar previamente el color de dicho manto, algo que resulta bastante curioso y es conocido en la ciudad».

Las reacciones a la concesión del título no se hicieron esperar. La primera vino del anterior mayordomo de la cofradía, Joaquín Floriano Gómez, no en vano, él y su junta de gobierno fueron los artífices de la presentación del expediente. Hasta tres veces se envió la documentación a la Junta, la primera en 2012, la segunda en 2015 y esta última, con resultado positivo, en 2018. Floriano no podía ocultar ayer su satisfacción. «Es un orgullo enorme -decía-. Siempre he tenido una obsesión desde que entré en la cofradía (estuvo 10 años como secretario y otros 10 de mayordomo) y es que nuestro fin es fomentar el culto a la Virgen María bajo la advocación de la Montaña. Y no se puede fomentar algo que no se conoce. La Virgen es el principal icono de la ciudad de Cáceres desde 1635 y ahora hay un motivo más para darla a conocer al mundo entero».

También se manifestó el actual mayordomo, Juan Carlos Fernández Rincón, quien anunció la intención de la cofradía de celebrar un acto en el santuario a propósito de la declaración y comentó que en próximos novenarios se seguirá avanzando en el carácter cultural, deportivo, gastronómico y, en especial, religioso del mismo.

Desde el ayuntamiento hubo igualmente reacciones. El portavoz socialista, Luis Salaya, felicitó a la cofradía, tanto a la anterior directiva como a la actual, por el «importante» trabajo realizado. Además, agradeció que la Junta de Extremadura haga «esta apuesta por la ciudad», así como «el trabajo continuo que realiza para mejorar los datos de turismo en Cáceres y cambiar la tendencia negativa que viene señalando el Instituto Nacional de Estadística (INE)».

Finalmente, la alcaldesa, Elena Nevado, calificó de «día muy importante» esta fecha para una celebración que «está en el ADN de los cacereños». Nevado agradeció el magnífico trabajo realizado por la cofradía, a la que felicitó; una felicitación que extendió a todos los cacereños, «que siempre han estado -recordó- volcados con su patrona».

La alcaldesa reiteró lo que ya ha comentado durante toda la legislatura, que la Bajada de la Virgen de la Montaña aúna tradición y cultura en una festividad que trasciende a lo religioso y que cuenta con seguidores en todo el mundo. «Se ha logrado algo que se merecía Cáceres y la patrona de la ciudad», remarcó.

Por último estimó que la declaración será un atractivo más a las excelencia turística de Cáceres, ciudad Patrimonio de la Humanidad y con una Semana Santa como Fiesta de Interés Turístico Internacional.