Más de medio centenar de guardias civiles, pertenecientes a la compañía cuya sede se halla en Navalmoral de la Mata y que abarca una quincena de municipios, se encuentran de baja laboral, según ha podido conocer EL PERIODICO EXTREMADURA de fuentes internas del instituto armado. Del total de bajas, un 45% es por causas psicológicas debido, según las mismas fuentes, por el presunto abuso de autoridad con la que actúa el responsable de la compañía, el capitán F.G.C., a la hora de ejercer la jefatura.

La situación llegó a ser insostenible hace dos semanas, cuando el número de bajas rozó las ochenta; lo que motivó que desde la propia Comandancia de Cáceres se tuviera que advertir al capitán de la inadecuada actitud que mantenía sobre sus subordinados.

Este aviso sirvió para que, en poco más de una semana, se redujera de forma considerable las ausencias. Todo esto ocurre mientras un juez dirime una denuncia contra el teniente coronel jefe de la comandancia cacereña, por un presunto delito de revelación de secreto y otro de infidelidad en la custodia de documentos y violación de secretos.

La fuerte presión a la que son sometidos gran parte de los agentes destinados en la compañía morala y la "prepotencia demostrada por el capitán", según los testimonios recogidos en el seno de la Guardia Civil, han motivado que la situación sea hoy "insostenible".

La presunta circulación sin control de los historiales médicos de los guardias en situación de baja laboral o la intención de retirar el carnet de conducir a éstos, son algunas de las quejas señaladas por las fuentes a las que ha tenido acceso este medio.

Al menos una veintena de agentes destinados en la compañía morala se encuentran al día de hoy de baja por motivos psicológicos y, desde diversos ámbitos internos de la Guardia Civil cacereña, se apunta al jefe del acuartelamiento como causante de esta anómala situación.

La importante incidencia de bajas médicas en esta zona supondría multiplicar por 20 la media registrada en todo el país, lo que indica "a todas luces la dimensión del problema", según las fuentes consultadas.

La propia Asociación Unificada de Guardias Civiles informó el pasado mes de enero de las presuntas irregularidades cometidas por el máximo responsable de la comandancia cacereña en torno a la presunta vulneración de la ley a la hora de tratar la elevada incidencia de bajas laborales.

Asimismo, otras fuentes internas denuncian supuestos casos de persecución e intimidación hacia estos agentes o la "utilización" de guardias civiles retirados, aunque éstos estén ya desvinculados del instituto armado en cuanto a régimen disciplinario y fuera del área de influencia de estos mandos.

Aunque la situación ha mejorado en los últimos días, con la reincorporación de un grupo de guardias, el personal muestra un total pesimismo a la hora de valorar la situación.