«Intento plasmar mis vivencias culturales». Este es el fin de las piezas que diseña Toni Marmota, más conocido por ser el bajista de La Frontera y uno de los exponentes del Madrid de los 80. En sus cuadros hay de todo, desde motos y vinos hasta calaveras. Usa la simbología de «las cosas que le atraen». El músico e ilustrador presenta este viernes en Cáceres su exposición en la que aglutina una retrospectiva de varias series de cuadros. La muestra estará instalada en la sala Belleartes (calle Donoso Cortés).

El autor es un artista multidisciplinar perteneciente al movimiento cultural La Movida. Fundó Los Porkis una de las primeras bandas garaje-punk en 1980. Su obra artística se desarrolla fundamentalmente en varios campos y ha estado muy ligado últimamente al arte callejero. Ahora es profesor y ultima un disco con Auserón y ha publicado varios cómics hasta que se atrevió con el gran formato. «Todo comenzó cuando me hicieron un encargo para decorar dos hoteles en Cancún y ahí empecé a trabajar en murales, estaba harto del elitismo del arte y vendía muy barato para venderlo muy barato», reconoce. Eso ha cambiado. Ahora confiesa que trabaja con materiales más caros pero en cualquier caso su objetivo se mantiene infranqueable, servir de «crítica» con su arte. Su muestra se podrá visitar hasta final de mes de forma gratuita. La clausura contará también con una exhibición de pintura en vivo del autor, según avanza a este diario Marmota.