El Banco de Alimentos de Cáceres hace frente en la actualidad a una demanda de ayuda que se consolida en una cifra cercana a los 12.000 beneficiarios. Así lo asegura el presidente de este colectivo, Juan Carlos Fernández Rincón, al afirmar que "la demanda se ha estabilizado". En este sentido, Fernández sostiene que no ha notado ninguna variación significativa de este dato durante los meses estivales: "En verano hay una cierta estabilización, no sabemos si es porque también se ha producido una mejora de la situación económica". En cualquier caso, a finales del mes de septiembre se podrá obtener un resultado más fiable.

Los bancos de alimentos son para Fernández "un termómetro de la economía", de hecho, las necesidades a las que tienen que dar cabida varían con relación a los factores económicos. Durante los meses de julio y agosto cierran muchos bancos de alimentos, pero "nosotros no hemos cerrado porque siempre hay gente que nos necesita". Y es que, el banco de alimentos cacereño presta ayuda a 102 instituciones, una parte pertenecientes a la capital y la otra a la provincia. "A las 102 instituciones beneficiarias siempre les digo y, sobre todo a los comedores sociales, que cuando necesiten alimentos que los pidan y no escatimen, porque ya los sacaremos de algún sitio", señala Fernández. Asimismo cabe recordar que el banco de alimentos distribuyó durante el pasado año unos 800.000 kilos de alimentos, de los cuales 500.000 procedieron del Fondo Europeo de Garantía Agraria (FEGA) de la Unión Europea y el resto de campañas de recogida y donaciones particulares.

CAMPAÑAS Por otra parte, Fernández destacó que las campañas previstas para después del verano se encaminan a la compra de productos frescos como el pescado o la carne. Debido a la falta de cámaras frigoríficas en la sede para mantener la comida se estudiarán acuerdos para que los alimentos puedan llegan a los beneficiarios en buen estado. "Una judías sin chorizo no son lo mismo", bromea el presidente de la entidad, que se muestra "muy satisfecho" por el buen resultado que han obtenido las campañas de recogida de alimento que se han llevado a cabo en lo que va de año. "Hay gente muy solidaria que es consciente de las necesidades. Recuerdo que hace poco una chica nos dijo que para su despedida de soltera propuso que quien acudiese llevase 1 kilo de alimentos". Además, Fernández adelantó que para el próximo invierno tiene en mente un proyecto "costumbrista, cacereño y curioso para que la gente nos conozca".

Las previsiones para lo que queda de año, en concreto las del último trimestre, incluyen una campaña en Carrefour y otra en Mercadona. Al final del mes de noviembre, durante el último fin de semana, se organizará en toda España una 'gran colecta'. "Vamos a intentar hacer a nivel nacional una recogida de alimentos a través de grandes almacenes", explica Fernández, quien a su vez recordó la necesidad de que las personas no desperdicien la comida: "No es que los grandes almacenes nos regalen comida, sino la misma gente ve que hay mucha necesidad".