Cáceres volverá a contar con aseos públicos a principios de año. La reapertura responde a una demanda de los vecinos, hosteleros y turistas que se ha prolongado durante años y que se ha intensificado en los últimos meses. Fue en el último pleno del ayuntamiento en el que participaron miembros de distintos colectivos de la tercera edad donde se hizo patente la situación y hasta en cuatro intervenciones, los portavoces de las asociaciones de mayores hicieron referencia a la necesidad de contar con unos baños municipales abiertos en pleno corazón de la ciudad. Cabe recordar que el consistorio cerró las instalaciones hace más de tres años con el fin de evitar el vandalismo reiterado que sufría el espacio.

En esa misma sesión, el ayuntamiento refrendó un anuncio que tanto vecinos como hosteleros y turistas, estaban esperando desde que el consistorio anunciara en 2015 una partida presupuestaria para rehabilitar las instalaciones, deterioradas por el paso del tiempo y reabrirlas al público tras años fuera de servicio. Durante el pleno, compareció un técnico municipal para detallar el informe de daños que presenta la estructura y que incorporaron al proyecto la pasada semana. Según el informe, «el edificio presenta un problema estructural debido a que se encuentra debajo de la vía pública». Por este motivo, los operarios tendrán que reforzar los techos para evitar que la estructura se venga abajo. En este momento, según anuncia a este diario el portavoz del Ayuntamiento de Cáceres, Rafael Mateos, el proyecto estará listo en dos semanas para salir a licitación. Una vez que se adjudique la reforma y se ejecute la obra de refuerzo, la previsión que maneja el portavoz del consistorio es que los urinarios abran al público en los primeros meses de 2017.

«ES UNA NECESIDAD» // Los cacereños coinciden por unanimidad en que la presencia de aseos públicos «es una necesidad». Este discurso se refuerza en el caso de los pensionistas. Este sector de edad que se concentra en el paseo de Cánovas de manera habitual argumenta su petición en que su pensión no les permite costearse una consumición cada pocas horas en un establecimiento para hacer uso del baño y por otro lado, sienten «vergüenza» si entran en algún bar de la zona sin pedir nada.

Del mismo modo, denuncian que la falta de urinarios cercanos y públicos provoca que muchos hombres con un rango de edad avanzando hagan sus necesidades refugiados en los arbustos del paseo, una situación que califican de «desagradable» para los ciudadanos o los turistas que frecuenten el centro de la capital cacereña. «No es de recibo que tengamos que ver a ancianos en pleno paseo haciendo pis», lamentan una vecina.

CIUDAD PATRIMONIO // El sector del turismo se suma a la reivindicación de los vecinos y son los hosteleros los que claman también por la apertura y no solo en Cánovas, también en la plaza Mayor, para que estén al servicio de los propios cacereños y de los visitantes, parte de un sector imprescindible para el desarrollo de la ciudad.

En este sentido y como curiosidad, Cáceres es una de las pocas ciudades que ostenta el título de Patrimonio de la Humanidad que no habilita urinarios públicos. De hecho, tal y como ya hizo público este diario en la información ‘Mucho monumento y ningún urinario’, la mayoría de las localidades que lucen esta distinción cuentan con al menos dos aseos ubicados en las zonas con más afluencia. Toledo, por su parte, tiene dos, Salamanca, tiene cuatro y Segovia cuenta con hasta una decena de baños repartidos en la ciudad.

Eso sí, todos tienen un precio que oscila desde los 20 céntimos hasta los 50 céntimos. De momento, si el servicio será o no de pago como en el resto de ciudades es una incógnita. Lo que si se sabe es que volverán a funcionar de nuevo. H