Florencio Reyes Rodríguez estaba sentado en la terraza del bar Hugore que sus hijos, José Antonio y Javier, regentan desde hace años en la Ronda de San Francisco, cuando se percató de la presencia de un policía local tomando fotos. Extrañado, Florencio preguntó al agente qué problema existía con la instalación y éste le respondió que el toldo, anclado en el suelo, y la valla colocada junto a la calzada no se ajustaban a la normativa de terrazas vigente y que se iba a abrir un expediente.

Florencio acudió entonces a los políticos, al menos en busca de asesoramiento sobre cómo se debía montar la terraza pero poco adelantó porque el expediente ya estaba en marcha. De modo que lo inevitable estaba a punto de llegar. Hace 20 días los agentes se llevaron las sillas y las mesas de esa terraza en la que los hijos de Florencio habían invertido una parte de sus ahorros: 6.000 euros. Al día siguiente pudieron recogerlas una vez que desde el ayuntamiento se les aclaró que quitando los anclajes del suelo de los toldos y la valla recuperarían los enseres. "Ahora hemos tenido que poner una cosa hortera, un cañizo en lugar de la valla y unas sombrillas". Tienen de nuevo la terraza, pero no con las mismas características.

¿Cuál es la queja? Según Florencio, el agravio comparativo. Alrededor del Hugore, recuerda el padre de los afectados, hay terrazas acotadas, incluso con áreas recreativas para los niños. Pero en Hugore han quitado lo que había "y eso que llevamos cinco años pagando religiosamente nuestra tasa". Tienen 7 mesas, solicitaron llegar a 10 pero también se les denegó "porque decían que quitábamos una plaza de aparcamiento; es decir, ¿es más importante un aparcamiento que una empresa que da trabajo cada día a cuatro personas en la ciudad?", se pregunta Florencio.

Desde el ayuntamiento, el concejal de Seguridad Ciudadana, Rafael Mateos, explicó que se realizó un requerimiento a Hugore para que se adaptara a la normativa porque los anclajes no están permitidos. "Una vez que los quitaron se devolvieron las mesas y sillas", comentó Mateos, quien por otro lado recordó que las vallas en las terrazas se colocan para separar la calzada de la carretera, pero no las pueden instalar los bares sino el ayuntamiento una vez que se solicitan a la sección de Infraestructuras. "Con un proyecto técnico que presente el hostelero en el que se realicen las peticiones correspondientes hay cosas que se pueden solucionar siempre que cumplan la normativa", concluyó el edil.