Los hoteles son esos lugares donde uno amó la vida, sitios en los que trazas un camino, te enseñan nuevas formas de ver las cosas y te demuestran que es posible viajar ligero de equipaje y ser feliz en solo una tarde. El hotel que ocupa esta página seguro que tiene mil y una historias como esta. No en vano se trata del buque insignia que marcó la modernidad hotelera de la ciudad cuando en 1992 fue inaugurado coincidiendo con los actos conmemorativos del V Centenario del Descubrimiento de América. Han pasado 26 años y este establecimiento hotelero sigue siendo un referente indiscutible, y más ahora después de que Barceló Hotel Group haya invertido la nada desdeñable cantidad de 5,5 millones de euros en la renovación de sus instalaciones con la finalidad de potenciar el turismo familiar, según indicó ayer en un comunicado esta compañía con sede en Mallorca.

Guillermo Antón, director del hotel desde hace dos años y medio, ha explicado a El Periódico Extremadura que durante los meses de diciembre, enero y febrero el establecimiento ha permanecido cerrado, que las primeras habitaciones abrieron en marzo y que ya está abierto al 100% de su capacidad.

Antón indicó que las obras se han centrado en la remodelación de las 138 habitaciones de las que dispone el hotel, así como de su restaurante, el bar y el salón destinado a bodas y banquetes. También se han sometido a una mejora la terraza barbacoa y la piscina, los halls... Además, la terraza para salones se ha convertido en bioclimática con una pérgola hecha con lamas que se mueven y refrescan o calientan el habitáculo de modo natural según la climatología y que es un espacio de 300 metros cuadrados concebido para cenas y cócteles.

El director indicó que el Barceló V Centenario cuenta con 40 trabajadores en plantilla más las subcontratas, y que se encuentra en un momento muy dulce, trabajando sobre todo en restauración y barbacoa. Guillermo Antón añadió que estas obras forman parte de una primera fase y que solo falta una segunda en la que se realizarán mejoras en el desayunador, algo que está previsto entre los meses de noviembre y diciembre.

El hotel ha pasado por una reforma integral en cuanto a su mobiliario y cuartos de baño, con un diseño moderno y siguiendo siempre el leitmotiv del Descubrimiento de América, conservando nombres como Terraza Colón, Restaurante 1492 o Salones El Descubrimiento. Cuenta con nuevas zonas ajardinadas, suelos de pizarra y habitaciones con suelos de madera con el dibujo de la flor de los vientos. En definitiva, y como bien define su director, «un hotel del 92 en el 2018» donde aún podremos seguir amando la vida.