Niegan que exista desunión entre ellos, aunque lo cierto es que el sector de la hostelería tiene en estos momentos tres organizaciones que los representan: Acabares, que está a la espera de su registro, Aecathur (el colectivo que históricamente los ha englobado) y una nueva que se mantiene en un grupo de whatsapp y cuyos portavoces son los dueños de Los Ibéricos, Las Veletas, La Esencia y La Taberna del Tiempo.

Precisamente, el propietario de este último local de Nuevo Cáceres, Juan Carlos Cofrades, habló ayer de este asunto y, sobre todo, de la concesión de permisos a las terrazas, el tema que centra estos días la actualidad cacereña. Cofrades indicó que el colectivo acoge a 200 hosteleros y en lugar de desunión del gremio prefirió hablar de «desajustes entre los vocales porque los hosteleros de barra -dijo- no se sienten identificados con los de despacho».

Luego explicó que la manifestación que habían previsto para el lunes no se celebró porque el ayuntamiento ha optado por el diálogo. A juicio de Cofrades «hay un excesivo celo policial», hay que agilizar la concesión de terrazas y en la hostelería existen aún «algunos empleados en situación crítica y todavía no pueden comer».

Lo cierto es que el equipo de gobierno ha dado un buen empuje tanto a los permisos de nuevos veladores como a la ampliación de los ya existentes; de hecho, desde el lunes hasta ayer por la mañana se han concedido otros 35 permisos, según ha podido saber este periódico. Mientras, la vida en la ciudad continúa y no solo los bares tratan de salir adelante, también lo hace el comercio minorista.