Echan cuentas y más cuentas, pero no les salen. Con una terraza de veinte mesas, durante la 1ª fase de la desescalada (como pronto empieza el 11 de mayo) sólo podrán montar siete y ninguna en el interior. Con diez mesas, solo tres. Con cinco, si acaso dos. Pero quien no tenga terraza, a esperar otros quince días. Entonces se pasará con suerte a la 2º fase y podrán servir el 30% de las mesas también en el interior. Nada de barra. Desde la 3º fase (mínimo el 8 de junio) aumentará ese aforo al 50%. Luego se aplicarán otras limitaciones en los próximos meses que aún deben determinarse.

La hostelería cacereña se encuentra desconcertada con estas condiciones. La mayoría son bares pequeños y ni siquiera todos tienen terraza. Si nada más les permiten tres o cinco mesas, no podrán subir la persiana. No les llegará para agua, luz ni alquiler, ni por supuesto para sacar a su personal del ERTE. «Si los negocios no abren antes de julio, sólo la mitad tendrán entonces la capacidad de hacerlo», lamenta César Martín, presidente de la Asociación Empresarial Cacereña de Hostelería y Turismo (Aecahtur). «Puede ser una catástrofe para el sector de no aplicarse las medidas adecuadas», afirma Raúl Iglesias, secretario general de la Cámara de Cáceres.

Esta situación ha motivado la creación de la Agrupación de Hosteleros de la Ciudad de Cáceres, bajo el lema ‘#Tan lejos, tan cerca de vosotros. No abriremos sin garantías’, que ya suma 250 establecimientos. Mantendrán una entrevista con el alcalde, Luis Salaya, para recordarle que el sector cacereño engloba a más de 600 establecimientos y que los parámetros de la desescalada, lejos de cubrir costes, generará «la ruina del sector». «Es inviable», afirman, alertando del «desastre económico y financiero en la hostelería». Han iniciado una campaña en redes y están pegando carteles en sus locales.

También Aecahtur ha pedido una reunión urgente con los dirigentes locales para trabajar conjuntamente en una solución. «La inmensa mayoría de los bares no podrán abrir hasta que no se llegue a la 2ª fase, como pronto el 25 de mayo, en la que se establece 1/3 del aforo interior y exterior. Estamos de acuerdo en que lo principal es la salud, pero numerosas empresas cacereñas dependen de la hostelería, no solo los propios establecimientos, sino todos sus proveedores, ya sean de licores, alimentos, café o productos de panadería», subraya César Martín.

Para el secretario general de la Cámara de Comercio, el sector necesita más flexibilidad y más ayudas «sí o sí, porque muchos no van a poder abrir, y otros tendrán que cerrar en poco tiempo». ¿Pero qué medidas se pueden tomar? Los hosteleros también tienen claras las opciones capaces de aliviar al sector, a sabiendas de que durante meses seguirán las restricciones.

LLUVIA DE PROPUESTAS / Tanto Aecahtur como la Cámara y la agrupación de hosteleros consideran indispensable «que el Gobierno mantenga los ERTE mientras los trabajadores se van incorporando poco a poco a sus empresas, según aumenta la afluencia de público. Así se lo hemos trasladado», señala la asociación provincial.

Y es que los negocios no tienen la posibilidad de sacar a sus empleados del ERTE de forma paulatina, sino a todos a la vez. «Debe permitirse que liberen a una parte, porque las empresas no pueden asumir el 100% de personal con 1/3 de aforo», sostiene Raúl Iglesias. Ayer se supo que el Gobierno podría permitirlo. Además, los 250 hosteleros reclaman que estos ERTE se prolonguen más allá del Estado de Alarma. César Martín calcula que peligran hasta 4.000 empleos en la provincia si el sector no se reactiva en dos meses.

Desde la Cámara consideran que tampoco se puede obligar a los negocios acogidos a ERTE a mantener todos sus empleos durante seis meses: «Un empresario es el último en querer despedir a su personal, lo que quiere es sacar a todos adelante de forma viable». Raúl Iglesias también hace hincapié en la necesidad de dotar de mayor liquidez a los locales, «no solo a través de créditos, que volverán a asfixiarlos más tarde, sino con ayudas que les cubran una de las necesidades prioritarias en estos momentos: instalar elementos de protección y señalización en los establecimientos».

La Cámara entiende que este gasto no podrá asumirse en las condiciones actuales si además hay que afrontar Seguridad Social, proveedores, tasas… «Las perspectivas son bastante negativas. Hay que decidir entre cerrar o endeudarse, y francamente resultará difícil devolver esos préstamos con la que se viene encima», indica César Martín, que propone la rebaja del IBI, de la tasas de terraza, del alcantarillado y de la basura, medidas propuestas por la Federación Empresarial Cacereña al ayuntamiento y también por la Agrupación de Hosteleros de la Ciudad de Cáceres, que pide la devolución de la tasa de veladores de 2020 y una rebaja del 50% para 2021.

Además, la hostelería plantea algunas excepciones que le permitan sobrevivir hasta que la situación se normalice, «sobre todo ampliar las terrazas y los horarios, y la creación de veladores provisionales en los locales que carecen de ellos», reclama Aecahtur. La nueva agrupación de hosteleros también baraja estas soluciones, por ejemplo que el horario de verano se aplique todo el año; no limitar el tiempo de estancia del público en el local; permitir todos los días el uso de la terraza para los bares que la tiene reducida al fin de semana; y no limitar el aforo, sino que cada negocio pueda recibir clientes según el espacio y las distancias que se establezcan.

El alcalde de Cáceres ha anunciado que creará la próxima semana una mesa con los hosteleros. Ya trabaja con los técnicos en ampliar la superficie de las terrazas cuando sea posible, eliminando incluso aparcamientos de forma puntual, y se plantea devolver las tasas del periodo en el que los veladores han estado cerrados, así como descuentos en dicha tasa durante 2021.

Veladores: más espacio, menos coste

Veladores: más espacio, menos costeLa hostelería está en el vértice de la desescalada. Es el sector que tendrá más limitaciones y los ayuntamientos extremeños, dentro de sus competencias, tratan de adoptar medidas que alivien su situación. En Badajoz, su alcalde, Francisco Javier Fragoso, comentó el jueves que están estudiando la ampliación de las terrazas dentro de los límites de la accesibilidad y el descanso, y que así se lo ha trasladado a la asociación de hosteleros creada en la ciudad, un colectivo que considera «bastante inviable» abrir sus veladores al 30%.

El alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, también anunció el jueves que el objetivo del consistorio es expandir las licencias de terrazas, adaptando la ordenanza para hacer factibles esas adaptaciones, siempre que se cumpla el límite marcado por la normativa y el Estado de Alarma.

En Plasencia, el primer edil, Fernando Pizarro, ha suprimido para todo el año la tasa de ocupación de las terrazas, una medida que supondrá 80.000 euros al consistorio. Además, ha eliminado la tasa de apertura de establecimientos y ha reducido la relativa a la basura en un 90% de media para los negocios cerrados.

También en Coria, José Manuel García Ballestero ha eliminado la tasa de los veladores en lo que resta del 2020 y ha reducido un 50% la del año 2021. En Almendralejo ha trascendido que no se cobrarán las terrazas durante el periodo de cierre.