La Asociación de Hosteleros de la calle Pizarro, en Cáceres, vía en la que se concentra un gran número de locales de ocio nocturno, ha suscrito un código ético por el que se comprometen a reducir el ruido que genera su actividad, en aras de conciliar ocio y descanso.

Este código, elaborado por la Confederación de Empresarios de Turismo (Cetex), recoge diversas medidas, como cerrar a la hora que indica la ley, impedir que los clientes saquen bebidas a la calle, concienciar a los clientes del problema que genera el ruido en la vía pública y tirar la basura de forma rápida y silenciosa.

Este decálogo, impulsado por Cetex y que surgió para tratar de acabar con el conflicto entre vecinos y hosteleros del casco antiguo de Badajoz, se presentará de manera oficial en la próxima edición de la Feria Internacional de Turismo (Fitur).

En el decálogo suscrito por los hosteleros de Pizarro, estos se comprometen al cumplimiento de la legislación vigente, con especial atención a las limitaciones acústicas y el horario de cierre.

"A estos efectos, se sustituirán los limitadores de potencia y sonómetros obligatorios en los equipos de música y megafonía, que resulten obsoletos o deficientes, por otros de nueva generación", han añadido fuentes del sector.

También se pone de manifiesto la colaboración con los servicios de limpieza de apoyo para el aseo de portales y locales anexos a los locales comerciales. "Muy especialmente, se observará la normativa sobre el aseo del espacio público destinado a la instalación de veladores", según se desprende del decálogo.

Bajo ningún concepto se depositarán residuos en la vía pública, siempre que existan físicamente contenedores en la vía pública para su depósito", aunque en este caso Cetex pide la colaboración del ayuntamiento.

"Se hace necesaria la participación activa del ayuntamiento, para que flexibilice y adecue en estas zonas sensibles los sistemas y horarios de limpieza y de recogida de residuos, teniendo como objetivo no sólo el cumplimiento de su servicio sino también el descanso de los residentes", según se señala en uno de los puntos del decálogo.

La colaboración con los servicios de limpieza de apoyo para el aseo de portales y locales anexos a los locales, la observancia especial de la limpieza del espacio público destinado a la instalación de veladores o prohibir el trasvase de bebidas a recipientes de plástico son otras de las medidas.

Uno de los aspectos novedosos es que los empresarios realizarán funciones propias de "observadores" para el control de que los locales cumplen con el código ético y con la normativa.